06 Junio 2020
HUELLAS. Peritos trabajan sobre un arma secuestrada. Foto: Prensa MPF
Los expertos del Ministerio Público Fiscal avanzan en la búsqueda de pruebas en la causa sobre el homicidio del cabo de Policía Roberto Andrés Lucena, perpetrado el miércoles pasado en "El Sifón".
La investigación, llevada adelante por la Fiscalía Especializada en Homicidios II, que lidera Adriana Giannoni, tiene como principales sospechosos a cuatro jóvenes de 17 años, que permanecen en el Instituto Roca.
En el marco de la pesquisa, serán fundamentales los informes balísticos y otros estudios efectuados sobre las armas secuestradas durante los procedimientos policiales.
En ese sentido, el Ministerio Público Fiscal dio a conocer que se concretó la apertura de los sobres donde estaban guardadas las pistolas, una calibre 3.80 y la otra, 9 mm.
En primer lugar, se realizó una búsqueda de rastros biológicos, lo que permitiría determinar en un cotejo de ADN si fue utilizada por alguno de los menores involucrados.
Además se efectuó una comparación de las armas con todo el material balístico encontrado en el lugar, como vainas, restos de plomo y proyectiles alojados en el cuerpo de la víctima.
TOMA DE MUESTRAS. Un perito efectúa disparos con un arma secuestrada. Foto: Prensa MPF
Las pistolas fueron peritadas por los técnicos de Química Legal y Criminalística del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) del Ministerio Fiscal.
Según explicaron los expertos, a través de estos estudios se podría determinar la presencia de restos de disparos, cuál es el funcionamiento de las armas y lograr la obtención de proyectiles y vainas referentes de cada, una para así obtener "elementos testigos". Estos podrán ser cotejados con los proyectiles y vainas recolectados en el lugar del hecho, en busca de posibles coincidencias. Con esa finalidad se utilizó el Recuperador Balístico del Salón de Disparos del Ministerio Público Fiscal.
Las pericias se realizaron para establecer si las evidencias balísticas recolectadas fueron disparadas con algunas de las pistolas examinadas. Según la investigación, ambas pistolas habían sido arrojadas por los sospechosos mientras escapaban, tras el asesinato del policía Lucena.
En paralelo, ayer se les tomó declaración por conferencia a testigos de la causa por homicidio. El trámite estuvo a cargo de la Fiscalía Especializada, y fue llevado a cabo por el auxiliar fiscal Juan Pablo Godoy y por el prosecretario Alejandro López Isla. Las primeras versiones recolectadas comprometieron la situación de los menores arrestados, indicaron fuentes judiciales.
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