09 Junio 2020
EN EL COLMENAR. Benjamín Amaya fue hallado colgando de un puente. ARCHIVO LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARÁOZ
Mañana se realizará la primera audiencia del juicio por el crimen Benjamín Amaya, el pequeño de cuatro años que fue hallado colgado en un puente de El Colmenar. Tras 10 meses de dolor, los familiares expresaron ayer que esperan saber lo que pasó ese 8 de agosto de 2019, durante el proceso oral. “Queremos justicia para que él descanse en paz”, manifestaron.
La Sala II de la Cámara Penal encabezará las tres jornadas previstas hasta conocer la sentencia, según la diagramación inicial. Los debates se llevarán adelante el 10, el 16 y el 18 de este mes a través de videoconferencia, de acuerdo a la información oficial.
“Creo en la Justicia, y sé que la Justicia se ha movido (por la investigación penal preparatoria y la ratificación del juicio). Sabemos que Benjamín no va a volver. Es dura esta realidad. Pero hay que seguir adelante, luchando para que haya ‘justicia’. En el juicio vamos a saber lo que le pasó”, enfatizó Graciela Amaya, abuela de la víctima.
Ese día, el niño fue encontrado sin vida en un descampado de la zona. En las pericias, habían sido examinadas el cable con el que fue ahorcado Benjamín, un gancho y una muestra de pintura de la casa del único imputado, Claudio “Cococho” Argañaraz, uno de los hermanos del abuelastro del menor, Francisco Peñalba. La aparición de un testigo de identidad reservada fue crucial para encaminar la investigación y poder identificar al presunto asesino.
“Si el culpable fue él, deberá pagar por lo que hizo. En el juicio se va a saber todo para que mi hijo pueda descansar en paz. Día tras día sentimos su ausencia. Lo extrañamos. No se imaginan el dolor que lleva uno adentro”, expresó Milagros Amaya, la madre.
Los parientes resaltaron el tiempo que llevó el proceso hasta llegar a un juicio oral, al compararlo con otros casos significativos de homicidios años atrás. “En menos de un año ya se hace el juicio”, resaltó Milagros. Están previstos las declaraciones de alrededor de 30 testigos, indicaron fuentes judiciales.
“Hay pruebas que llevan a que se haya imputado a esta persona. Hasta ahora, el acusado nunca habló, no se presentó. Esperamos que en el juicio se sepa la verdad”, reafirmó César Barrionuevo, abogado de la Fundación María de los Ángeles, que representará la querella.
Los familiares de Benjamín hicieron hincapié también en que ansían conocer la verdad, después de afrontar una serie de versiones y comentarios surgidos durante la investigación del caso. “Se decía que la familia estaba metida con un prestamista, que era ‘transa’ (narcomenudeo) o había ocurrido por un ajuste de cuenta. Fueron (los investigadores) a nuestra casa y vieron cómo vivimos, cómo estamos. No hallaron ninguna cosa que compruebe lo que se decía”, reprochó Griselda Amaya.
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