Respeto y cautela para el Día del Amigo

Uno de los festejos más arraigados entre los argentinos es el del Día del Amigo. Fue justamente un bonaerense, Enrique Febbraro, quien propuso en 1969 que el 20 de julio se conmemore la fecha, inspirado en la llegada del hombre a la Luna. Envió miles de cartas para sumar adeptos, en nuestro países y en otras naciones con la premisa que el alunizaje era un gesto de amistad entre la humanidad y el universo.

Desde entonces se convirtió en una fecha muy esperada, pero que en este 2020 se topa con la pandemia de coronavirus. Ante esta situación, en nuestra provincia las autoridades decidieron emitir una resolución a través de la cual recomienda que la conmemoración se traslade al 21 de septiembre. La intención del Comité Operativo de Crisis (COE) de Tucumán es preservar lo conseguido en cuanto a los pocos casos positivos de covid-19 que se registraron y que podamos seguir en la “Fase 5” de la cuarentena sin circulación viral.

La decisión provocó enojos y críticas en distintos sectores de la sociedad, mientras que desde otros vieron con buenos ojos que se preserve el cumplimiento del distanciamiento social y la prohibición de las reuniones sociales masivas en lugares públicos o privados.

El ministro de Seguridad provincial, Claudio Maley, ya había mencionado en “Panorama Tucumano”, el programa periodístico de televisión de LA GACETA, que algunos distritos evaluaban pasar el festejo para septiembre. Rosario fue una de las primeras ciudades en disponer la normativa.

“Seguimos siendo inflexibles con las reuniones masivas. Sólo es posible juntarse con hasta 10 personas. No hagamos que el Día del Amigo se tenga que salir a disolver reuniones”, había insistido la titular de Salud, Rossana Chahla, en esa misma oportunidad, que reunió en televisión a las autoridades del Comité Operativo de Emergencia (COE).

Según el protocolo que ese organismo aprobó el 12 de junio, los encuentros familiares y sociales sólo pueden ocurrir de 10 a 24 los viernes, sábados, domingos y feriados.

Durante el fin de semana se intensificaron los controles, pero no lograron frenar principalmente las denominadas “fiestas clandestinas”. Se espera que mañana la situación podría ser similar o aún peor, pese a todas las recomendaciones. “Si quiero a mis amigos, me quedo en casa y los saludo por teléfono. Este día no cambia la situación epidemiológica”, había transmitido ya al respecto Luis Medina Ruiz, secretario ejecutivo médico del Siprosa.

Una muestra de madurez como sociedad sería la de cumplir con las recomendaciones, preservar a nuestros pares y evitar las reuniones masivas, teniendo en cuenta que es la mejor manera de evitar que la circulación social del virus invada Tucumán. Nuestra provincia está rodeada de provincias que están en alerta y que debieron dar marcha atrás con la flexibilización del aislamiento y que en pocos días sumaron casos de a decenas.

Ser responsables y respetuosos de los demás es más necesario que nunca en estos tiempos en los que de la conducta de la sociedad depende la preservación, nada más ni nada menos, que la vida.

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