25 Julio 2020
La generación de incendios es un delito. Debido a ello, desde la Secretaría de Medio Ambiente de la provincia giran cada expediente a la Justicia. Estas acciones no sólo involucran al sector productivo -de hecho, según el titular del área, Alfredo Montalván, año a año se advierte una reducción en la responsabilidad de los productores en las quemas-, sino a cualquier ciudadano que encienda un fuego potencialmente peligroso.
“Fuera de zafra, desde la Secretaría hacemos educación ambiental, trabajamos mucho en la prevención. Durante la zafra, nos dedicamos a levantar focos ígneos y a generar los expedientes, que giramos a la Justicia penal”, dijo Montalván.
El funcionario se mostró sorprendido por el incremento de los casos de incendios que no tienen que ver con actividades productivas.
“En lo que va del año es casi criminal la cantidad de focos ígneos en banquinas de rutas nacionales y provinciales. Trabajamos con comisionados comunales, con intendentes, con funcionarios del área de Salud y de Seguridad. Trabajamos con el Comité Operativo de Emergencia, porque ahora en particular la situación una complicación respiratoria ocasionada por la quema podría quitarle una cama a una persona contagiada de covid-19. Todo eso hemos trabajado”, señaló Montalván.
De todos modos, consideró que se trata de algo difícil de erradicar. “La otra vez, sobre la ruta 9, a la altura de Los Nogales, donde no hay caña, alguien prendió fuego y terminó incendiando una forestación que había hecho la empresa de la línea 19. Eso no es tema cañeros, sino cultural”, dijo.
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