El primer ministro británico, Boris Johnson, advirtió hoy que hay "señales de una segunda ola" de contagios de coronavirus en Europa y defendió la decisión de reimponer una cuarentena estricta a quienes lleguen al país procedentes de España.
El líder británico respaldó la decisión oficial, tomada durante el fin de semana, de obligar a una cuarentena de 14 días a cualquier persona que ingrese al Reino Unido procedente de España, uno de los principales destinos turístico de los británicos.
El Reino Unido anunció sorpresivamente en la noche del sábado que desde el domingo España estaba fuera de la lista de países seguros, aquellos destinos desde los que se puede ingresar en forma directa al país, debido a que el país ibérico registró un continuo aumento del número de casos de coronavirus en la última semana.
De esa manera, el Gobierno británico desaconsejó viajar a cualquier lugar de territorio español, incluidas las Islas Baleares y Canarias, a excepción de los viajes esenciales.
"Me temo que si vemos señales de una segunda ola en otros países, es realmente nuestro trabajo, nuestro deber, actuar con rapidez y decisión para evitar que las personas que regresan de esos lugares sembrando la enfermedad aquí en el Reino Unido", afirmó Johnson en declaraciones a la cadena británica Sky News.
Sin embargo, esta mañana el diario The Telegraph, anticipó que el Ejecutivo estaba evaluando reducir de 14 a 10 los días la cuarentena obligatoria y consideraba además habilitar que las personas que regresen del país ibérico hagan una cuarentena de ocho días antes de hacerse un test y, luego, solo permanecerían en confinados durante otros dos días en caso de que tuvieran un resultado negativo.
Telegraph también informó que se consideraba exigir el testeo a todos aquellos que hayan regresado de España desde el 23 de julio pasado. Johnson por su parte, no negó esta información y dijo que siempre están "buscando formas de mitigar el impacto de la cuarentena".
Hasta ayer, ambos gobiernos estaban negociando dejar afuera de la lista a las Islas Baleares y Canarias, y crear un puente aéreo debido a su baja incidencia de coronavirus en esas regiones, pero a última hora el Gobierno británico consideró a todo el territorio español como un destino "de riesgo" por los rebrotes de coronavirus que allí se registran.
La medida provocó malestar dado que muchos turistas ya habían iniciado sus vacaciones de verano en España y que, ahora, deben aislarse al regreso durante 14 días y, en caso de no cumplir con la medida, podrían ser multados con hasta mil libras (unos 1300 dólares).
El presidente español, Pedro Sánchez, calificó la decisión del Reino Unido de "desajustada" y anunció que seguirán negociando para tratar de revocarla.
El mandatario dijo que muchos territorios españoles tienen una incidencia acumulada de contagio inferior incluso a la media europea, y también a la del Reino Unido, según consignaron los medios británicos.
Con 581 nuevos contagios en las últimas 24 horas, el Reino Unido acumula 300.692 casos de coronavirus, según el último reporte oficial, que desde mediados de julio no presenta las cifras de fallecidos porque las autoridades pidieron una revisión del método para contabilizarlos.
El total de decesos por la Covid-19 asciende a 45.963, según la Universidad Johns Hopkins, lo que sitúa al país como el primero con más muertos en Europa y el tercero a nivel global. (Reuters)