08 Agosto 2020
El sector de la carne bovina cerró el primer semestre del año con una caída en el consumo y con cierta incertidumbre debido a la dinámica de la industria exportadora, que resultó afectada por los vaivenes en los precios que paga China, el principal destino de las ventas externas argentinas.
Los directivos de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados (Ciccra) emitieron un informe en el cual destacan que en el ámbito doméstico se consolida la tendencia de los productores que compran hacienda como una inversión, ante la imposibilidad de acceder al mercado interno.
En tanto, desde la entidad advierten que, si bien las exportaciones durante el primer semestre del año crecieron en volumen, se registró una caída en el valor de la tonelada exportada, por lo que el consumo de carne bovina durante el mes pasado se ubicó en una media de 50,4 kilos por habitante.
En comparación con el mismo mes del año pasado, esta cantidad representa una caída de un 3,8%; es decir, unos dos kilos menos.
En lo que respecta a la faena, durante el mes pasado se llegó a 1,23 millón de cabezas. Este número, de acuerdo con estadísticas de Ciccra, significó el nivel más elevado en lo que va del año. Sin embargo, representa un 3% menos en relación del mismo mes del año pasado.
A partir del aislamiento social, preventivo y obligatorio, impuesto por el Gobierno nacional el 20 de marzo, los remates televisados y difundidos en vivo por Internet cobraron relevancia y empezaron a traccionar el precio de las categorías de reposición.
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