Presiones sobre las reservas

Aunque con tono más moderado, se extiende el optimismo en Wall Street apostando por nuevos estímulos fiscales, a pesar de lo cual los activos domésticos exhiben un comportamiento cauteloso, con los ADRs dispares tras las fuertes caídas de ayer mientras los bonos siguen flojos. Tras las fuertes caídas durante el feriado, los ADRs buscan ensayar apenas un respiro, el cual llega de manera selectiva y dispar entre los papeles bancarios y energéticos, dado que hacia allí siguen orientadas las apuestas de trading de los operadores. Aún así, el S&P Merval retrocede hasta el momento con fuerza un 4,5% al acoplarse a la negativa evolución de los ADRs que registraron ayer en el exterior durante el feriado local.

Por su parte, los bonos extienden la debilidad reciente y así es que ceden en promedio un 0,3% en sus cotizaciones en dólares entre las principales referencias, con el riesgo país aún alrededor de los 2.150 puntos básicos. Los operadores esperan confirmar una exitosa concreción del canje externo - y también del local - más allá de que la atención sigue concentrada en los desafíos económicos que deberán encararse así como en las negociaciones con el FMI.

Los activos locales siguen transitando una etapa de debilidad, desde que el acuerdo con los acreedores externos activó una toma de ganancias, más allá de efímeros rebotes técnicos que buscan intercalar los ADRs en un clima de mayor volatilidad. Ello se debe a que los operadores esperan nuevos drivers para renovar las apuestas, y así es que buscan señales de avances sobre los desafíos económicos -con foco en una convergencia fiscal y monetaria- y las negociaciones con el FMI. La recuperación en los bonos y las acciones alimentada por la reestructuración ya venía siendo descontada, y así es que aplicaron el “comprar con el rumor, vender con la noticia”.

A nivel cambiario, el Banco Central extiende la validación de un constante y gradual deslizamiento mayorista, que cerró en $ 73,40, en medio de versiones sobre futuras decisiones cambiarias. A pesar de ello, los dólares financieros responden con mayor calma, tras llegar a testar los $ 130, a la espera de señales económicas que permitan anticipar cómo se administrarán las renovadas presiones sobre las reservas del BCRA.