“Nada cambió con la muerte de mamá, queremos que tomen en serio las denuncias”

“Todo sigue igual, nada cambió con la muerte de mi mamá. Creímos que se podía lograr que se tomara más en serio las denuncias que las mujeres les realizan a sus agresores pero no fue así. Ahora fue Paola y en el medio hubo muchas otras víctimas”, señaló Yanina Lizárraga, de 31 años. La hija de Claudia Lizárraga se mostró desesperanzada ante la consulta de si el crimen de Paola Estefanía Tacacho pudiera lograr un cambio dentro de la Justicia. “Espero que sí ocurra, pero no creo que se vaya a lograr una mejoría tras este nuevo caso. Una vez más la Justicia esperó a que mataran a la víctima para comenzar a moverse. Supuestamente están para resguardar a la mujer, pero veo que no”, consideró resignada.

El 18 de octubre de 2016 Lizárraga fue asesinada a puñaladas por su ex pareja, Víctor Hugo Argañaraz, a quien desde 1997 habían denunciado nueve veces por violencia de género. En la cartera de la víctima se encontró la última denuncia que Lizárraga le había hecho a su asesino. Finalmente, el femicida sería condenado a prisión perpetua, el 9 de noviembre de 2018.

Cuatro años después, Tacacho fue asesinada de seis puñaladas por Mauricio Parada Parejas, un joven a quien la joven de 32 años había denunciado 15 veces por amenazas de muerte y por incumplir con la orden de prohibición a acercarse. Por este caso, quedó bajo el ojo de la tormenta el juez Francisco Pisa, quien había sobreseído al agresor en uno de los procesos. El legislador José María Canelada, de la Unión Cívica Radical, le pidió al recinto que inicie un juicio político en contra el magistrado.

“Fueron casos muy parecidos, coincide porque Paola denunciaba y luego le archivaban las causas. Nunca el fiscal ni el juez le dieron una solución a su padecimiento. Le hicieron lo mismo que a mi mamá, años de acudir a una Justicia que nunca las escuchó para protegerlas”, enfatizó Lizárraga a LA GACETA.

La joven rememora sus años de adolescencia conviviendo bajo el mismo techo que su madre y el asesino. “Cuando vivía con mi madre recuerdo los problemas que había, eran ataques tras ataques hasta que tuve edad para irme de ahí. Mis hermanos más chicos vivieron en carne propia los últimos momentos de mi madre, era bastante complicado vivir en esa casa: Todos los días Argañaráz le pegaba a mi madre, a mí y a mis hermanos; nos hostigaba, nos decía muchas cosas hirientes”, describió la hija de la víctima.

A determinada edad, uno de los hijos de Lizárraga comenzó a enfrentar a Argañaraz cuando intentaba agredir a su madre; según se reveló en el juicio, la Policía terminó arrestando al joven y exigiéndole a Claudia Lizárraga una suma de dinero para liberarlo. Por esa razón el tribunal ordenó una investigación a los efectivos que trabajaban en la seccional 4a en ese tiempo.

“Argañaraz recibió la condena que esperábamos, luchamos con nuestra abogada para que le dieran la cadena perpetua a y que no pudiera contar con ningún beneficio”, explicó la joven, pero también agregó que hubo otro planteo que no prosperó. “La doctora Dolores Remis pidió además una investigación en la Justicia porque archivaron todos los expedientes a los dos días de la muerte de mi mamá. Sé que eso no se había conseguido por ahora, y por el tema de la pandemia no he tenido más novedades en ese aspecto dado que estaban cerradas las fiscalías”, añadió.

“En el juicio pedimos que se restituya la Ley Brisa para mis hermanos; la Justicia dio lugar al planteo pero después tengo entendido que tuvieron problemas en Anses para que les pagaran. Hasta dónde yo sé, mis hermanos no cobraron ese subsidio. No sé si nuestra abogada habrá logrado ese beneficio para mis hermanos después”, explicó Lizárraga. Esa ley, que prevé una ayuda económica para los hijos menores de edad de las víctimas de femicidios, se implementó cinco días antes del inicio del debate oral.

Críticas de Massa

“Es la demostración del fracaso de la justicia” “El crimen de Paola (Tacacho) desnuda el fracaso que muchas veces muestra la Justicia. Esa chica, con 13 denuncias, que termina siendo víctima de asesinato es la demostración más clara del fracaso de la Justicia. Cuando la Justicia ignora a un denunciante ignora al ciudadano”, afirmó el presidente de la Cámara de Diputados Sergio Massa en su visita a la provincia. “Los fiscales y los jueces también son servidores públicos, con una diferencia: nosotros vamos a elecciones cada dos años; claramente rendimos cuentas cada dos años. Los jueces van una vez a concurso y después pareciera que son intocables”, indicó.