La baja de casos de coronavirus en Tucumán es notable. De tener más de 1.500 por día, pasamos a menos de 200, como sucedió ayer. Pero para las autoridades sanitarias de la provincia eso no es suficiente y alertan acerca de la posibilidad de tener un nuevo pico dentro de dos semanas.
“Estamos viendo mucha gente en la calle. La ciudadanía se está relajando y debemos tener cuidado con eso. Yo soy el encargado de las malas noticias pero es necesario llamar a la reflexión. Esta pandemia aún no pasó y debemos estar muy alertas”.
Luis Medina Ruiz, secretario ejecutivo del Siprosa no quiere sorpresas. Es consciente que el número baja, pero que la pelea aún no terminó. Ayer, el funcionario dialogó con LA GACETA en estos términos:
¿Cuál es la situación real en la provincia?
- Seguimos con circulación viral comunitaria. Es muy difícil salir de esa situación cuando el virus se instala. No es como el dengue que cuando hace frío disminuyen los casos. Vemos, eso sí, una disminución de casos de manera marcada. Pero al tener 200 o 300 casos por día la meseta es alta. Significa que hay por lo menos 5.000 pacientes activos, que están circulando entre nosotros. Queremos que la tendencia se mantenga y siga bajando. La circulación aparece cuando uno no sabe dónde se dio el contagio. Si llegamos a tener 50 casos por día deberemos abocarnos sólo a sus contactos estrechos. Ahí ya no se la considerará circulación comunitaria.
¿Cómo ve el movimiento en las calles?
- La sociedad está saliendo mucho, a los bares, hay muchas reuniones clandestinas. Nos preocupa. Deberíamos esperar un nuevo pico para dentro de dos semanas. Cuando uno restringe, a los 14 días hay una merma. Cuando flexibiliza, a los 14 días hay un pico. Es lo que está pasando ahora. En el interior hay menos casos que en el Gran San Miguel de Tucumán, pero estamos trabajando de manera muy activa con los controles de febriles. Esta baja también le permite al personal de la salud tomar aire luego de un año muy duro, pero seguimos atendiendo sin descanso.
Estamos en el último mes de un año muy complicado, con la gente estresada y agotada. ¿Qué se le dice en este momento?
- Que se sigan cuidando. A pesar de que hay mucha circulación, hay un gran porcentaje de ellos que se cuidaron todo este tiempo, que no salieron, no recibieron visitas y hoy son los más susceptibles al contagio. Es peligroso que se perciba que ya todo pasó, y que por eso salgan a la calle y se contagien. Hay que seguir con el distanciamiento social, el uso del barbijo, la higiene de superficies y el lavado de manos. Falta muy poco para tener la vacuna, que va a ir dirigida a esas personas que se cuidaron para no contagiarse. El que ya pasó la enfermedad también debe cuidarse. Es preferible llegar a fin de año con sacrificios pero sanos. Si no tuviéramos la perspectiva de la vacuna estaríamos complicados. Un mensaje alentador es que no falta mucho tiempo para volver a la normalidad. Hay muchos adultos mayores que están en la casa angustiados, deprimidos, pero falta menos.
¿No temen que con la apertura del turismo se generen nuevos contagios?
- Los controles en frontera y en la terminal los vamos a seguir haciendo. Salta y Jujuy tienen muy poca circulación viral. No es que se abren las fronteras totalmente. Catamarca y Santiago del Estero van a sacar la declaración jurada y al resto del país se le va a pedir PCR. Van a estar controlados.
La pregunta que se hace todo Tucumán. Hoy están prohibidas las reuniones sociales. ¿Con qué protocolos vamos a poder pasar las fiestas?
- Si estuviésemos como ahora, al aire libre, con distanciamiento y familia reducida. No podemos arriesgar y tirar por la borda todo lo que se hizo ahora. Es feo decirlo, pero creo que hasta fin de año no deberíamos flexibilizar las reuniones. Tal vez para ese entonces algunas localidades ya no tengan circulación comunitaria y podrían reunirse los que viven ahí, pero no podrán ir de otras lugares y que pueden llevar el virus.
¿La vacuna va a ser la solución para todo esto? ¿Cómo imagina el 2021?
- La solución es la vacuna. Al principio se va a vacunar a los grupos de riesgo, al personal de salud y al de seguridad. Y en una segunda etapa a personas con comorbilidades de 18 a 59. Ya llevamos cuatro semanas preparando la campaña de vacunación. Hay referentes en cada tema que se ocupan de los diferentes aspectos, coordinados por la ministra (Rossana) Chahla. Se van a preparar los AutoVacs para que la gente vaya en el auto, más de 100 nodos en toda la provincia. Prevemos que entre una semana y 10 días nos va a llevar vacunar a 300.000 personas. Creemos que la primera vacuna que va a llegar es la rusa. Imagino un 2021 con barbijos, con una vida más normal y cambiando algunas conductas, pero no un año como este.