Los fieles podrán asistir a la Misa del Gallo

Fue un año con muchos vaivenes para los diferentes cultos a la hora de pensar en cómo llevar a cabo las distintas festividades religiosas. Hoy, a sólo horas del evento más importante para los católicos, sacerdotes de diferentes parroquias explicaron de qué modo se celebrará la Navidad.

Afortunadamente, pese las restricciones que causó la pandemia, los fieles podrán asistir a la tradicional Misa del Gallo. Y aquellos que elijan no hacerlo podrán vivir el oficio religioso desde su casa a través de las redes sociales.

Las misas presenciales se harán bajo protocolos sanitarios. Algunas parroquias cuentan con bancos en los que pueden ubicarse las familias, mientras las personas que asisten de forma individual dispondrán de sillas que mantendrán la distancia con el resto.

“Nosotros (parroquia de Villa Mariano Moreno) vamos transmitir la misa por Facebook y también la haremos de manera presencial”, dijo el párroco, padre José “Pepe” Abuin. Agregó que en el caso de las misas presenciales deberá respetarse el protocolo sanitario: sanitización en la entrada con alcohol, constante uso de barbijo, y el respeto por la distancia.

“Vamos a ver cómo es el comportamiento de los feligreses, porque este año en algunas celebraciones que se hacen por la noche no participa mucha gente por que tiene miedo. Hay dos miedos: al virus y a la inseguridad. Hay mucha gente que tiene miedo de salir sola de su casa porque el tema de inseguridad es cada día más crítico acá en Tucumán. Eso no lo digo yo, lo dicen todos los informativos”, destacó el padre Abuín.

La esperanza

Respecto de alguna oración especial, el sacerdote señaló: “Se mantiene el tema de los rezos al Señor por la salud, pero también algunos hay oraciones por Navidad que ha sacado el arzobispado”. “Lo voy a poner en un contexto actual, hoy la sociedad está hablando mucho y ha posicionado el tema de la vacuna (contra la covid-19), y estamos como esperando una solución y un milagro, a pesar de que la vacuna es algo incierto. Dentro de ese contexto, tenemos que buscar esperanzas mucho más profundas, porque si la buscamos tan sólo en resolver nuestros problemas de salud, de futuro o de seguridad, podemos quedarnos a mitad de camino. Tenemos que buscar la esperanza que nos llene realmente el alma”, enfatizó.

“La palabra clave ahora es esperanza, hay una presencia de Dios que no deja de actuar en la vida cotidiana y nos da la esperanza que necesitamos para lo que viene”, resaltó por su parte el padre Jesús Fernández, párroco de la Iglesia de San José. “Como oración prevista no tenemos algo en particular, sí se está invitando a la gente a rezar por esta circunstancia de que se busca legalizar el aborto. Se plantea la oración por la vida, la oración por la patria, pidiendo por una legislación que verdaderamente cuide y preserve la vida de la madre y del niño por nacer, entonces un poco la Navidad es un tiempo de reflexión también para eso”, agregó.

Significado especial

El padre Marcelo Barrionuevo, en tanto, expresó: “Indudablemente la celebración de Navidad tiene una especial significación este año. Por varios motivos: primero porque es una fiesta religiosa que marca la esperanza en el hombre de un Dios que se hace cercano y le da su gracia, su fortaleza, para poder encontrar sentido a la vida, un Dios que se hace niño para que el hombre también pueda transitar el camino al cielo con una visión de fe”.

“Es una celebración, en segundo lugar, que no está alejada del contexto que nos toca vivir, porque Jesús nació en la plenitud de los tiempos. Ese Dios que nace hace más de 2.000 años vive la realidad del contexto y a nosotros nos toca vivir una Navidad que es signo de la vida transitada por una pandemia, una pandemia que ha enfermado, ha producido muertes y ha dejado consecuencias que todavía no vislumbramos”, añadió.

Crisis de sentido

“Siempre se ha insistido -continuó el sacerdote- en que la realidad espiritual era algo especial que no debía ser cerrado, y eso lo digo pensando en el año que viene, porque las crisis existenciales que produce una pandemia, causan crisis de sentido en el ser humano. Las consecuencias en los órdenes emocional y psíquico, se van a ver de modo especial el año que viene, por eso esta es una Navidad en la que le vamos a pedir al Niño Dios mucha fortaleza, mucho sentido espiritual de la vida, mucha esperanza, porque ha sido un año trágico, difícil, y que termina con incertidumbres sociales, económicas, y que indudablemente no sabemos cómo será el futuro que nos espera. La solidez de la fe nos permite a nosotros tener un camino firme porque no solo miramos la temporalidad sino la visión de lo eterno”.

“La fe ilumina”

A su vez, el padre Marcelo Agüero, párroco de San Isidro Labrador, de Lules, expresó que se están preparando para una celebración presencial de la Nochebuena. “La Misa de la Nochebuena, por lo menos en la parroquia San Isidro Labrador de Lules, será a las 21 de modo presencial. Las otras parroquias, según cada realidad, van poniendo los horarios”, explicó.

“Desde un contexto de pandemia y de decisiones trascendentales para la humanidad, la fe católica ilumina a través del Espíritu Santo, como la estrella de la Navidad, el camino de la verdad y de la vida, manifestada en el nacimiento de Cristo Nuestro Redentor”, destacó.

“El pueblo que caminaba en tinieblas (pandemia, aborto, injusticia social, pobreza, violencia, discriminación) vio una gran luz, esta es la luz de Cristo, que alcanzará su mayor expresión en la Pascua cristiana, en la Resurrección del Señor de entre los muertos, esta es nuestra fe. Esta gran verdad de Cristo Resucitado nos hace entender nuestro destino final, el Reino de Dios. Y nos impulsa a manifestarlo con alegría, con esperanza, con amor, como nos enseñó Aquel que amó tanto el mundo que entregó a su propio Hijo, para la salvación, y todo el que crea en Él tendrá la vida eterna”, añadió.