15 Enero 2021

Los edificios antiguos de la ciudad presentan muchas sorpresas, pero sólo es posible verlas si se adopta la costumbre de salir a caminar mirando hacia arriba, hacia la altura de los techos, para deleitarse con la magnificencia de algunos frisos.
Estas obras de arte de la arquitectura son pequeños grandes tesoros de nuestro patrimonio urbano, que sería importante conservar y resguardar de las demoliciones que nos van dejando cada vez con menos casonas antiguas, testigos de la historia tucumana.
Estos son algunos de esos frisos que se pueden disfrutar por las calles del centro de nuestra capital.





