Aunque en las últimas jornadas se haya registrado un descenso en los contagios causados por la covid-19, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió a los países que no relajen las medidas sanitarias básicas pese a que “por tercera semana consecutiva” la cifra de nuevos casos descendió a nivel mundial.
“El año pasado hubo momentos en casi todos los países en los que los casos disminuyeron, y los gobiernos se abrieron demasiado rápido y las personas bajaron la guardia, solo para que el virus volviera a rugir”, remarcó el titular del organismo internacional.
Ghebreyesus sostuvo además que “todavía hay muchos países con un número creciente de casos, pero a nivel mundial, esta es una noticia alentadora, demuestra que este virus puede ser controlado, incluso con las nuevas variantes en circulación, y demuestra que si seguimos con las mismas medidas de salud pública de eficacia probada, podemos prevenir las infecciones y salvar vidas”.
Sin embargo, el titular de la OMS alertó que no es necesario relajar las medidas contra el coronavirus que, a un año desde que se declaró como emergencia de salud pública de alcance internacional lo padecieron más de 100 millones de personas y causó la muerte de más de 2.2 millones.
“Controlar la propagación salva vidas ahora, y salva vidas más adelante al reducir las posibilidades de que aparezcan más variantes”, además de que “ayuda a garantizar que las vacunas sigan siendo eficaces”, sostuvo.
También, Ghebreyesus instó a los países a invertir en pruebas diagnósticas, luego de que la OMS diera a conocer la última edición de su lista anual de diagnósticos esenciales (EDL) para “abordar la falta de acceso a pruebas y servicios de pruebas en múltiples países”.
La semana pasada, en la apertura de la 148ª reunión del comité ejecutivo de la OMS, el médico biólogo sostuvo que “cada día que pasa, aumenta la brecha entre los que tienen y los que no tienen”.
“Los países ricos están distribuyendo vacunas” para combatir el coronavirus “mientras los países menos desarrollados esperan”, apuntó el máximo dirigente del organismo sanitario internacional de la ONU, y advirtió que el mundo “se enfrentaba a un fracaso moral catastrófico si no cumplía con la equidad.