Los cinco temores de los padres ante el ansiado regreso a las aulas

El regreso está a la vuelta de la esquina. A tres semanas justo. Pero todavía falta: que se terminen de poner en condiciones los edificios escolares, que se acuerde el salario de los docentes, que la sociedad sepa cómo va a ser el protocolo que se aplicará en Tucumán y que se empiece a vacunar a los docentes. Los padres celebran el inicio de las clases presenciales (bajo las condiciones de cuidado) pero esto no basta para bajar el nivel de incertidumbre ante lo desconocido.

Una consulta a padres de colegios privados y estatales realizado por LA GACETA determinó cinco principales temores a la hora de comenzar la presencialidad, aunque sea dos o tres veces a la semana: 1- que los chicos inicien las clases sin estar dadas las condiciones edilicias y de seguridad. 2 -Que no haya suficientes elementos de bioseguridad. 3- Que los docentes no estén vacunados, contagien a los chicos y estos, a su vez, a sus abuelos. 4- Que los niños, especialmente los más chicos no puedan cumplir el protocolo. 5- Que haya una saturación en el transporte público de pasajeros y sea un factor de contagio.

“Tengo dos hijos, uno de 16 y otro de 10 años. Mi temor es que sobre todo el más chico no cumpla con el protocolo que le indiquen. Tengo suerte de vivir cerca de los colegios de mis hijos, porque si no, tendría otro factor de contagio, el colectivo”, dice María del Carmen Gómez. No obstante está segura de que “las clases presenciales hacen falta, aunque siempre priorizando la salud”.

Adriana Roldán es mamá de dos nenas, una de seis años y otra de ocho. “El tema es complejo porque mi hija más pequeña es asmática y me da mucho miedo la presencialidad. Además yo soy docente y también puedo llevar la enfermedad a mi hogar. En ese caso me tendría que vacunar sí o sí para poder comenzar las clases presenciales. Para colmo, en casa, mi empleada que se queda con las nenas es diabética. No puedo permitir que se enfermen”, remarca. Adriana trabaja en el mismo horario en el que van las niñas al colegio y ya imagina que no tendrá quien las busque.

Soledad Pascual, mamá de Pilar, que pasó a jardín de cinco años, se pasó todo el año pasado enseñando a su hija. Logró que aprendiera a poner su nombre, el de sus primos, tíos y padres. También sabe los colores en inglés y en castellano. Pero hay un límite: “necesitamos regresar a clases presenciales por la simple razón de que los niños necesitan de sus pares para aprender. Como mamá hice todo lo que pude, pero noté su necesidad de estar en contacto con niños de su edad. Cuando le enseñaba las letras me decía ‘mamá, ¿porqué a vos te sale bien y a mí no’?”, cuenta.

“Creo que el temor al contagio siempre nos va a acompañar. Y si bien mi mayor miedo es al futuro que nos espera sin educación y a las diferencias que tendremos en la generación que vivió la pandemia, escuché también a muchas docentes que su establecimientos no cuentan con gente de limpieza. Si realmente buscamos el regreso a las aulas se tiene que contemplar todo eso. La covid 19 se evita con la higiene”, afirma.

Irina Ayunta es más estricta: “tengo una hija que está por cumplir 10 años y estoy de acuerdo con que empiecen las clases pero, por ahora, en modalidad no presencial. Una vez que esté vacunada mínimamente la población de riesgo podríamos evaluar la presencialidad. Yo tengo mis padres y no quisiera en ningún caso exponerlos”, sostiene con firmeza.

Daniela Jurado tiene tres hijas de 6, 9 y 12 años. “Estoy de acuerdo con que empiecen las clases, con medidas de bioseguridad y escuelas debidamente preparadas, pero hasta ahora no he visto que eso suceda, aunque confío en que en el tiempo que queda las van a mejorar. Mi temor es que los chicos empiecen las clases y las escuelas no estén en condiciones”, advierte la mamá que también es docente. Además hay que esperar el resultado de la paritaria para saber si habrá clases o no”, agrega.

“Deseo de todo corazón que vuelvan las clases presenciales porque mi hijo tuvo muchos problemas con internet, y él va a una escuela técnica. Pero tienen que vacunar urgente a todos los docentes, porque ellos los pueden contagiar a los chicos”, alerta Ricardo Teri. El tema del transporte es otro problema a resolver para evitar aglomeraciones, apunta.

Vacunación sin novedad

Los docentes tampoco saben bien cuándo se los va a vacunar. Isabel Ruiz, titular de APEM, dice que no se les ha informado si existe un cronograma. Entiende que hay prioridades y su gremio ha planteado que la vacunación debería empezar por los grupos de riesgo. Pero aclara que “por más vacunas que se tengan, si los elementos de bioseguridad o las condiciones de la escuela no están dadas, es riesgoso volver”.

David Toledo, de ATEP, sostiene que si las autoridades sanitarias manifiestan que no es imprescindible estar inmunizados para comenzar las clases no pondrá reparos, siempre y cuando se cumplan todas las condiciones pertinentes (de bioseguridad, edilicias y otras). Plantea que “hay distintas flexibilizaciones que se han ido dando en este año de pandemia, muy a pesar de la llegada o no de las vacunas. Ésta (la escuela) es otra actividad que está reclamando la sociedad y, si los expertos dicen: ‘se puede ir’, y están dadas todas las otras condiciones, no vamos a encontrar oposición”.

Aún sin protocolo  

La secretaria general de APEM, Isabel Ruiz, explica que es difícil organizar la vuelta a clases si no se les informó o mostró todavía ni a los docentes ni a la comunidad un protocolo aprobado. Añade que hoy por hoy no se conoce si contarán con los elementos de bioseguridad necesarios o si se podrán mantener las distancias. Toledo cree que es imprescindible adaptar el protocolo nacional a la situación de cada jurisdicción y su realidad económica, social y cultural. Afirma que el gobierno escolar y el Ministerio de Educación le informaron que ya están trabajando en un protocolo para Tucumán.

Paritarias

De realizarle mañana la segunda jornada de la reunión paritaria abierta la semana pasada (todavía no está confirmada), los temas que se tratarán están relacionados con las condiciones de trabajo y la cuestión salarial, anticipó el titular de ATEP.  “Nuestro salario se ha deteriorado en el 2020, entonces necesitamos una respuesta sobre lo que hemos reclamado”, indicó.A su vez, Ruiz adelanta que se tratará la necesidad de cubrir cargos y las cuestiones edilicias y de salubridad para este ciclo lectivo. Se buscará que se den todas las condiciones para hacer posible la vuelta a la presencialidad.