Ursula Bahillo, de 18 años, fue asesinada apuñaladas este lunes por su expareja, el oficial de la Policía bonaerense Matías Ezequiel Martínez, quien quedó detenido.
El hombre de 25 años tenía graves antecedentes y acumulaba denuncias por violencia de género.
Ahora trascendió que estaba con licencia en la fuerza bonaerense desde principio de año por carpeta psiquiátrica. Pese a todo, la joven no contaba con protección, custodia ni botón antipánico.
Horas antes del brutal crimen cometido en la zona de Guido Spano, Martínez había sido citado por la justicia de Rojas para una audiencia que tendría lugar el 17 de febrero. Sería en el marco de la causa por “amenazas” que había iniciado Úrsula. Según relatan familiares y amigos de la joven, el oficial le pegaba desde hacía siete meses y la había amenazado de muerte en reiteradas oportunidades.
Entre las denuncias que el acusado acumulaba por violentar mujeres, aparece Belén Miranda, expareja que también denunció los ataques e incluso acompañó a Úrsula en su proceso para que se atreviera a contar lo que le estaba pasando. Por esta causa, tenía fecha de inicio de juicio oral para el 18 abril. Sin embargo, según detalló la joven, las acusaciones ante la justicia, fueron en total 16.
Miranda dijo que el hombre es “un psicópata”. Mantuvieron una relación de un año, en 2017, pero que Martínez la hostigó durante tres. “Él le pegaba a su mamá y a sus hermanas y mantenía relaciones sexuales no consentidas con su abuela, que siempre lo cubría”, apuntó. En ese tiempo, según contó, fue víctima de “maltrato verbal y psicológico”.
“Después de viralizar mi historia, conocí a cuatro víctimas que no hicieron la denuncia y después a Úrsula, que sí denunció y también a la mamá de una nena discapacitada de Azul que él violó, en 2019″, relató. También indicó que intentó matarla a ella y a sus hijos con el arma reglamentaria.