El 1 de abril comenzarán las clases en las escuelas experimentales

Los alrededor de 5.000 alumnos que asisten a las escuelas experimentales de la UNT iniciarán las clases el 1 de abril y con un sistema mixto, en el que confluirán la virtualidad y la asistencia a las aulas. “La decisión del Rectorado es ir hacia una presencialidad gradual, progresiva y segura”, explicó Juan Pablo Gómez, director del Consejo que nuclea a quienes dirigen los ocho establecimientos: Sarmiento, Gymnasium, Instituto Técnico, Agricultura y Sacarotecnia, Bellas Artes, Técnica de Aguilares, Instituto Superior de Música (Ismunt) y Escuela Vial, el último que se sumó al listado.

El Consejo Superior de la Universidad confirió a los directores la posibilidad de modificar reglamentos mientras dure la pandemia, de modo de adaptar la realidad de cada escuela a la emergencia sanitaria. Tres de ellas mantuvieron el sistema de exámenes para el ingreso: la Técnica de Aguilares (los tomó en diciembre pasado), el Instituto Técnico (lo hará el lunes) y el Gymnasium (el 11, 12 y 13 de marzo). El resto se inclinó por los sorteos, realizados siempre en forma virtual. La semana pasada lo hizo la Escuela de Agricultura: hubo 226 anotados y 100 salieron sorteados para cursar el primer año. En el Ismunt las solicitudes para las preinscripciones se recibirán el 24, 25 y 26 de febrero.

“La condición en todos los casos es que se mantenga la cantidad de ingresantes -explicó Gómez-. La verdad es que la demanda no sólo fue similar a años anteriores; en algunos casos estuvimos por arriba de la media en el número de aspirantes”.

Hay casos en los que todavía se debe completar el ciclo lectivo 2020, lo que explica -más allá del habitual desfase entre los tiempos de las escuelas experimentales y el resto del nivel medio provincial- el inicio de clases en abril. Es la situación de las técnicas, ya que el año pasado no pudieron realizarse las prácticas en los talleres. Esas materias se dictarán en marzo. En el caso de Bellas Artes, donde tampoco pudieron desarrollarse los talleres, el condicionamiento está dado por los problemas de infraestructura en el edificio. Gómez apuntó que se está trabajando para solucionarlos a la brevedad. Otras escuelas que incluyen actividades de campo o de laboratorio en las currículas consiguieron acomodarlas desde la virtualidad, como fue el caso de Agricultura (así implementó las prácticas profesionalizadas) y la Vial (apeló a un software de simulación).

Lo que viene, en el corto plazo, es un sistema mixto de dictado de las asignaturas, al menos durante el primer cuatrimestre de 2021. Todos los contenidos teóricos se mantendrán desde la virtualidad, mientras que la asistencia a talleres, laboratorios y trabajos de campo será presencial, ajustándose a los protocolos sanitarios. Cada escuela está diagramando este esquema organizativo, en una tarea conjunta de los directores con sus respectivos equipos.

“Tenemos la experiencia del año pasado para no cometer los mismos errores e ir progresando -sostuvo Gómez-. La pandemia nos sorprendió y las escuelas debieron afrontar la virtualidad sin conocimiento previo. Los docentes se pusieron al hombro la situación y trabajaron horas extras, ya sea con el aula de UNT Virtual, el classroom de Google, el Meet... Las escuelas tuvieron la libertad de elaborar proyectos educativos distintos y ya para el segundo cuatrimestre se pudieron rediseñar los contenidos con más tiempo”.

Gómez destaca el seguimiento que se hizo a los estudiantes que sufren problemas de conectividad. “En algunas escuelas la conexión era casi total, pero en otras llegó al 60 o 70% de los chicos -explicó-. Para eso se diagramó un trabajo de recuperación, en el que fue importante el seguimiento de los tutores. No se desatendió a los alumnos, incluso se apeló a la flexibilidad académica para que no perdieran el curso”.

Además de las obras edilicias en Bellas Artes, durante los últimos meses se hicieron aprestamientos en la Sarmiento (baños), la Escuela Vial (techos) y el Técnico (salidas de emergencia). “La próxima semana vamos a visitarlas, una por una, con el vicerrector y la secretaria académica de la Universidad -anticipó Gómez-. Conversaremos con los directores y veremos cuál son sus necesidades más urgentes”.