Felipe (6) y Santino (9) pusieron un pie en la escuela y la mamá, Erika González, se llenó de dudas. A ella le parece una buena idea lo de las burbujas escolares. Pero hay cosas que no le cierran: ¿de qué sirven estos esquemas si el fin de semana todos los chicos de un grado se juntan en un cumpleaños? ¿O si después los alumnos se mezclan en el transporte escolar? ¿Habrá que alarmarse si la maestra de mi hijo estuvo en otra burbuja donde se enfermó un alumno?
Son muchos los papás que se están haciendo las mismas preguntas. “El otro día corrió el rumor de que había un caso sospechoso de covid-19 en el colegio. Crucé los dedos y toqué madera. Por más que estén las burbujas, en algún punto los chicos se han vuelto a ver mucho afuera y sin protección”, apuntó Soledad Cuozzo, mamá de tres alumnos de un establecimiento de Yerba Buena. “Detrás de todas esas burbujas hay familias enteras, compañeros de trabajo, etcétera; así que estaría bueno no relajar tanto”, opinó.
El regreso a las clases presenciales, hace una semana, estuvo marcado por muchas dudas y una única certeza: nada es igual que antes. Este ciclo lectivo tiene una protagonista indiscutible: la famosa burbuja escolar. Todos hablan de ella. Y aunque exista un protocolo establecido por el gobierno, cada institución es un mundo. Hay tantos tipos de burbujas como escuelas. Es una situación atravesada por grises y contradicciones. Para los infectólogos, son medidas que ayudan. Pero, por sí sola, la burbuja no puede hacer milagros. Hace falta que afuera de los establecimientos se sigan extremando las medidas sanitarias.
Para no cerrar la escuela
Las burbujas son grupos de pertenencia de los alumnos y docentes. El objetivo es que en las escuelas esos grupos no se quiebren, que solo haya interacción entre sus miembros. Con esto, en caso de existir un contagio, no hace falta aislar más que a la burbuja afectada. En la mayoría de las instituciones, cada grado se subdivide las veces que sea necesario para queno haya burbujas de más de 15 alumnos. Los chicos no pueden salir de su grupo. Ni siquiera en el recreo. En cambio, el docente, sobre todo en secundaria, podrá estar al frente de múltiples burbujas.
“La idea central de las burbujas es disminuir los riesgos de contagio”, explica el infectólogo Juan Manuel Núñez. Son estrategias que se han utilizado en todas partes del mundo. Nueva Zelanda, por ejemplo, fue pionera y usó con éxito las burbujas sociales para salir de la cuarentena. La clave para que el sistema funcione, según Núñez, es el compromiso de todos los que conforman la estructura para respetar dentro y fuera de ella las normas sanitarias. Y eso incluye evitar las reuniones sociales. “Si no hay acompañamiento de las familias y de los alumnos, todos los esfuerzos de la comunidad educativa serán en vano”, sostiene.
Núñez ve con preocupación que el inicio de clases presenciales implique un relajamiento mayor en lo relacionado a cumpleaños de los chicos y otras reuniones o fiestas. También son muchos los padres que pusieron en duda la utilidad de las burbujas teniendo en cuenta que después muchos chicos se mezclan en el transporte escolar. Y en ese sentido, el infectólogo cree que lo ideal sería que en las combis viajen chicos de la misma burbuja, o al menos de la misma escuela
El presidente de la Asociación de Prestatarios de Transportes Escolares, Guillermo Totongi, señaló que eso no está previsto en los protocolos de seguridad de traslado aprobados por el Comité Operativo de Emergencia (COE). Sí tienen la obligación de llevar en los vehículos el 50% de los pasajeros, que los chicos viajen con barbijos y siempre en el mismo asiento. Además, les toman la temperatura antes de subir.
La infectóloga Aída Torres sostiene que no es nada sencillo estar adentro de una perfecta burbuja porque no se trata solo de la escuela sino de todo lo que implica ir a clases: la movilización y el contacto con otras personas. Por lo tanto, para ella, lo más importante es que se respeten las normas sanitarias: el buen uso de un barbijo, el lavado de manos y el distanciamiento.
Otros consejos que da: hay que actualizar los carnets de vacunas cuanto antes. “En 2020 muchísimos chicos no se vacunaron y eso es más peligroso incluso que la covid-19”, dice. “También es preocupante la situación de las escuelas que tienen grandes inconvenientes edilicios y de provisión de agua”, remarcó.
La burbuja ideal:
1- Más chica, mejor
La mejor burbuja es lo más pequeña posible. Con 10 personas sería lo ideal, aunque algunos establecimientos tienen hasta 15.
2- Cuarentena de dos semanas
Si alguien en la burbuja se contagia, lo más adecuado es que todos los integrantes se aíslen durante 14 días si han tenido contacto estrecho con un enfermo sin necesidad de hacerse un test.
3- Ventanas abiertas
La mejor opción para las burbujas es mantener las aulas bien ventiladas. Eso no incluye el uso del ventilador, que está contraindicado, explica Aída Torres.
4- Distanciamiento
Idealmente, las personas deberían usar barbijo y permanecer a 2 metros de distancia en una burbuja escolar, aunque un metro de separación en un espacio reducido es mejor que nada.
5- Barbijo adentro y afuera
La mejor burbuja es aquella en la que sus miembros usan los elementos de protección no solo adentro, sino también siempre que salen de ella; y no participan de reuniones sociales, como cumpleaños y otros festejos en general.
6- Evitar contactos
Es conveniente que las burbujas no tengan contacto con personas vulnerables (mayores de 60 años o personas con problemas de salud preexistentes, como obesidad, presión arterial alta y diabetes.
Qué es y cómo funciona:
1- La burbuja escolar
Es un grupo de estudiantes (10 o 15) que asisten siempre juntos a las mismas clases. Sólo los docentes pueden cambiar de burbujas.
2- Aislamiento
Toda esa burbuja se aísla (entra en cuarentena) si hay un caso de covid-19 confirmado o sospechoso dentro de ella. Se hace un test y si da negativo los integrantes pueden regresar a clases presenciales.
3- Sólo contactos estrechos
Si el docente o un estudiante de una burbuja ha estado con un caso sospechoso o confirmado, mientras éste presentaba síntomas o en las 48 horas previas al inicio de síntomas ( a menos de 2 metros por al menos 15 minutos) se aísla solo ese docente o alumno. No toda la burbuja.
4- Objetivo
La idea de la burbuja es reducir al máximo los contactos de los alumnos y que ante un caso de covid-19 no sea necesario cerrar una escuela por completo.
5- Estructura diversa
Cada escuela decide cuántos integrantes tiene una burbuja y cómo se ubica a los alumnos dentro del aula: si en forma circular o en forma recta. Deben respetar la distancia de un metro y medio entre cada uno de ellos. Por ahora los alumnos sólo podrán verse con los compañeros de la burbuja que les tocó. Sus tareas y contenidos también dependen de esa estructura.