Escuelas en mal estado dejan a miles de chicos fuera del aula

Por falta de mantenimiento y de recursos, muchos establecimientos no pueden recibir alumnos en clase.

TRABAJOS SOBRE LA HORA. En la escuela Scalabrini Ortíz están haciendo refacciones para que los alumnos pueden volver al establecimiento. la gaceta / fotos de inés quinteros orio TRABAJOS SOBRE LA HORA. En la escuela Scalabrini Ortíz están haciendo refacciones para que los alumnos pueden volver al establecimiento. la gaceta / fotos de inés quinteros orio

En pocos días se cumplirá un año desde que la pandemia de covid-19 obligó a las escuelas a cerrar sus puertas. Ahora, que ya ha pasado una semana y media del esperado regreso a la presencialidad, en Tucumán todavía hay miles de chicos y adolescentes que no pueden ocupar sus pupitres porque los establecimientos a los que concurren tienen deficiencias edilicias, falta de mantenimiento, demoras en la provisión de elementos de higiene sanitario o no cuentan con personal auxiliar que ponga en condiciones las instalaciones.

Aunque oficialmente no se sabe cuál es la cantidad de establecimientos que aún mantienen solo la educación a distancia, hay datos que dan algunas pistas: el ministro de Educación, Juan Pablo Litchmajer, anunció el lunes que con la vuelta a clases presenciales de los alumnos secundarios ya retornaron a las aulas 300.000 estudiantes tucumanos. En total, se calcula que la provincia tiene 400.000 alumnos entre instituciones públicas y privadas.

Siguiendo las denuncias que hicieron docentes en las redes sociales, LA GACETA recorrió algunas escuelas en San Miguel de Tucumán que se ven obligadas a mantener la virtualidad. Entre los motivos más recurrentes por los que las instituciones no pueden estrenar los protocolos y las burbujas está la falta de agua, goteras, filtraciones y mampostería por el piso.

PUERTAS CERRADAS. El Colegio Nacional arrancó las clases en forma virtual. PUERTAS CERRADAS. El Colegio Nacional arrancó las clases en forma virtual.

En el Colegio Nacional, ubicado en la calle Muñecas al 850, los alumnos todavía no se sientan frente a un profesor. La vicedirección informó que durante la semana pasada, personal de Infraestructuras del Gobierno evaluó si la institución está en condiciones de retomar la presencialidad en las aulas pero, dadas las malas condiciones edilicias, se recomendó que las clases del nivel secundario permanezcan en la modalidad no presencial.

“Nunca estuvo en óptimas condiciones este colegio”, coincide un grupo de alumnos y ex alumnos que ayer hacía fila para realizar sus trámites. “Sin embargo, en cuanto a los recursos de bioseguridad, la vicedirectora del turno mañana, Karina Gramajo, sostiene que la institución está abastecida. “Entre los arreglos necesarios para que inicien las clases está la cuestión de un antiguo sistema de canales que pasa por debajo del edificio y que está hecho con ladrillos. También hay roturas en los techos porque se trata de una estructura antigua”, explica.

En el pasaje Benjamín Paz al 231, la escuela Scalabrini Ortiz está llevando a cabo una gran obra de refacción mientras las clases del nivel secundario permanecen en la virtualidad: se realizan tareas de pintura, reparación de roturas, limpieza del tanque de agua, acondicionamiento de los baños,
estructuración de una sala para casos de covid-19, desmalezamiento, entre otras cosas. “El único problema actual que tenemos es la falta de conectividad”, comenta Gloria Moreno, la directora de la escuela.

SIN ALUMNOS EN LAS AULAS. En la escuela Congreso no hay clases presenciales. SIN ALUMNOS EN LAS AULAS. En la escuela Congreso no hay clases presenciales.

“Hemos sufrido cinco actos de vandalismo y se han llevado de todo: impresoras, rejas,
ventiladores, reflectores, pinturas. Entonces, además de ese problema, estamos mejorando las condiciones de seguridad. Hemos tenido que poner rejas hasta en los medidores de luz”, lamenta. La directora aclara que fue la Cooperativa Barrios de Pie
la que más colaboró en la gran mayoría de las tareas de refacción. “Queríamos ayudar a la directora para que los chicos puedan volver a clases. Comenzamos hace 10 días y
hemos podido arreglar todo para la escuela se abra lo antes posible”, dice Rodrigo, miembro de la cooperativa.

En estas instituciones, la atención al público rige con los protocolos básicos de bioseguridad: control de temperatura y rocío de alcohol sanitizante. En otros casos, como en la Escuela Secundaria Congreso de Tucumán (Congreso 648), donde las condiciones edilicias tampoco están aptas para la vuelta a clases presenciales, la atención al público tiene horarios variados y no hay un protocolo de ingreso definido. El agua es una de las cuestiones más importantes a resolver, según informaron.

Temor e incertidumbre

“Sobre las clases en general no sabemos mucho. Iban a comenzar el 8, pero no nos han comunicado nada; no tenemos grupos de WhatsApp o links a los que podamos acceder”, dice Soledad, mamá de una alumna del Colegio Nacional. “Igual, la escuela no está en condiciones”, lamenta y afirma:
“todos tenemos dudas (sobre el regreso a clases) y estamos con el corazón en la boca porque sabemos que hay un caso de covid-19 positivo pero no se sabe en qué turno”.

“La escuela no está en condiciones de empezar”, dice Nadia, una mamá, sobre la Scalabrini Ortiz. “Por mi parte no tengo dudas sobre la presencialidad. Yo creo que
los chicos tienen que regresar a las clases, pero el tema es que en un año entero no se hizo nada por las escuelas y el tiempo que tienen ahora para poner los edificios en condiciones es muy poco”, comenta.

Los docentes del sur de la provincia también expusieron en las redes la falta de
recursos de bioseguridad y las malas condiciones en las que se encuentran muchas escuelas: hay techos caídos, malezas de gran
altura, problemas relacionados al agua y las cañerías, infraestructura deteriorada, destrozos a causa de robos, entre otros, según detalló la profesora Dolly Gutiérrez Falcón. Y puso como ejemplos la escuela de Acheral y la de Santa Lucía. La República de Panamá en Concepción no pudo ver sus alumnos en las aulas porque no cuenta con personal auxiliar que realice el mantenimiento del edificio. Algo parecido le ocurre a la escuela secundaria de Campo Norte, con malezas que alcanzanel metro de altura, denuncia la supervisora Andrea Miguel.

También varios docentes reclamaron por el mal estado en el que se encuentra la escuela de Ciudadela, en avenida al Colón al 500. “Se aprobó el inicio de clases presenciales, siendo que los techos tienen humedad, con peligro de derrumbe. Además, no hay agua en algunos sectores y la instalación eléctrica está totalmente defectuosa; incluso salta el disyuntor”, exclamaron los educadores en un mensaje que se viralizó por las redes. (Producción: Valentina Medina)

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