14 Junio 2021
Nicolás Trotta, ex ministro de Educación de la Nación. Foto de Archivo.
El ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, destacó este lunes el compromiso de los gobernadores de condicionar el regreso a la presencialidad a los "marcos epidemiológicos aprobados" y a la situación sanitaria de cada distrito.
"El compromiso del gobernador Kicillof, como el de la inmensa mayoría de los gobernadores, yo diría 23 de las 24 jurisdicciones, es retomar la presencialidad respetando los marcos epidemiológicos aprobados", aseguró Trotta en diálogo con Radio Nacional.
El funcionario resaltó además la posición del Gobierno de que "sea la ciencia la que marque" el camino a seguir, e insistió con la necesidad de implementar una "presencialidad cuidada", con "variables objetivas" que fijen la hoja de ruta.
Trotta explicó también que la vuelta a las escuelas en el conurbano pudo decidirse a partir de que se registró una tasa de incidencia (de contagios) inferior a 500 casos cada 100.000 habitantes y que la ocupación de camas de cuidados intensivos no supera el 80%.
En cambio, si esos índices empeoraran habría que "adoptar medidas más restrictivas", aseguró Trotta, quien reafirmó la idea del Gobierno de que "no pueden existir 24 políticas sanitarias epidemiológicas en la Argentina".
Por otra parte, el titular del Ministerio de Educación reiteró sus críticas a Horacio Rodríguez Larreta y cuestionó su "apatía"por "no asumir las medidas necesarias" para restringir la circulación.
"Frente al impacto de la segunda ola y un inicio de un proceso de politización de lo más berreta en cuanto a la presencialidad, la no presencialidad, establecimos variables objetivas para que sea la ciencia la que nos marque el equilibrio justo entre el derecho a la educación con la presencialidad, que es tan importante, pero también el cuidado de la salud, en una política sanitaria única en Argentina", explicó el ministro.
Según Trotta, "las malas decisiones de un gobernador, o en este caso de un jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, no afectan solo a los porteños y las porteñas sino que han implicado una aceleración en la irradiación del covid-19".
"Y aquí todo el conflicto nace frente a la apatía de Larreta de no asumir las medidas necesarias para restringir cierta circulación que permitan contener la curva de contagios", afirmó.
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