¿Acaso somos muy exigentes con la Selección como -quizás- con nadie más? ¿Será que esa postura no nos deja ver algo que se presenta muy nítido? En el último tiempo, nos mostramos muy seguros de todas nuestras críticas al equipo de los “Lioneles” (Scaloni y Messi), pero tal vez haya que balancear la mirada. O al menos repensarla, aprovechando un nuevo cumpleaños de “Leo” (fue ayer) la fecha libre en la Copa América y a la espera del aún lejano partido ante Bolivia, del lunes.
Ayer, apenas se superó la medianoche, el plantel completo fue a despertar al ídolo y a cantarle el cumpleaños feliz. Son 34 para él y 16 para Scaloni, podríamos decir. Es que el 1-0 ante Paraguay del último lunes no sólo significó la clasificación a cuartos de final sino también el decimosexto partido consecutivo del equipo sin derrotas. 16 partidos sin perder. Nada despreciable cifra que parece estar pasando completamente desapercibida. Claro, los tres empates seguidos (antes de la victoria sobre Uruguay) no ayudaron mucho a darla a conocer, pero merece ser reconocida.
Incluso es una racha superior a la que lleva Brasil actualmente. El equipo local en esta Copa América lleva nueve sin perder pero son varios asteriscos los que hacen a la situación diferente. En primer lugar, Brasil ganó los nueve partidos. De hecho, la última derrota (ante Perú en un amistoso en 2019) fue la única del equipo en los últimos 32 partidos.
La última derrota de Argentina fue justamente ante Brasil en la semifinal de la última Copa América, también en Brasil. Tantas casualidades hacen pensar lo peor: ¿volverá a perder ante el mismo rival, en la misma competencia y en el mismo país para completar el ciclo? Imaginemos que no. Dejemos descansar nuestra mirada negativa por un momento, después de todo estamos intentando encontrar cosas positivas en el equipo y las hay.
Chile (un triunfo y tres empates), México (un triunfo), Alemania (un empate), Ecuador (dos triunfos), Brasil (un triunfo), Uruguay (un empate y un triunfo), Bolivia (un triunfo), Paraguay (un empate y un triunfo), Perú (un triunfo) y Colombia (un empate) fueron los rivales que pusieron a prueba al seleccionado en distintos escenarios (Eliminatorias, Copa América y amistosos) y no pudieron ganarle.
La racha invicta es la cuarta más larga en la historia de la Selección. Con 16, Scaloni quedó a un partido de los 17 que logró Guillermo Stábile en los ‘50 y a dos de los 18 con Marcelo Bielsa a principio de los 2000. Todavía está lejos, sin embargo, de los 31 que consiguió Alfio Basile entre 1991 y 1993.
Estas últimas cifras ayudan a poner en perspectiva el momento. O por lo menos a no tildarlo de malo. Sucede algo similar con el cumpleañero, Messi. Hace poco superó a Gabriel Batistuta como máximo goleador del seleccionado, hace rato hizo lo mismo con Diego Maradona en esa tabla. A los hinchas les cuesta asignarle mayor trascendencia a “Leo” en la Selección que a esos dos nombres. Incluso llegaron a menospreciar sus hitos numéricos por haberlos conseguido en mayor cantidad de partidos. Sin embargo, aunque no sean obligatoriamente datos que nos lleven a pensar que Messi o esta Selección son mejores que otros, tampoco podemos obviarlos y creer que son peores que muchos más. Que la mirada crítica no nos nuble y que nos deje disfrutar de darle lo que le corresponde a cada uno.
De más está decir cuál fue uno de los deseos de Messi al soplar las velas. Es que ninguna de esas cifras supera a lo que podría ser un título con la Selección mayor. Aunque sea sólo uno y quede opacado por los variados goles, partidos jugados o invictos. El deseo está pedido y esperemos que se haga realidad.
Los regalos para Lionel
Miel, yerba mate, un bidón con agua bendita (¿fue en referencia a Italia 1990?), una botella de vino, una gorra, entre otros, fueron los regalos que le obsequió el plantel a Messi una vez levantado.
Error de conducción, pero no de reglamento
Tras la jugada de gol de Brasil en la que la pelota le pegó a Pitana, los especialistas remarcaron que se equivocó al estar mal ubicado, pero el gol estuvo bien convalidado. La charla del VAR salió a la luz.