El asalto al Capitolio “fue planificado”

Cuatro policías que defendían el Congreso contaron ante la comisión investigadora que sufrieron amenazas, golpes y electrocuciones.

“INFIERNO”. Custodios del edificio legislativo relataron cómo fue la irrupción de simpatizantes de Trump.  “INFIERNO”. Custodios del edificio legislativo relataron cómo fue la irrupción de simpatizantes de Trump.
28 Julio 2021

WASHINGTON, Estados Unidos.- La comisión que investiga el asalto al Capitolio de Estados Unidos, ocurrido el 6 de enero, comenzó su trabajo con la proyección de un video en el que se pudo ver cómo una turba de seguidores del ex presidente republicano Donald Trump agredía a agentes de policía.

Ese día, un grupo violento de seguidores de Trump entraron al lugar donde sesionan los legisladores estadounidenses y, en nombre del ex presidente republicano, trataron de impedir que el Congreso certificara formalmente la victoria del ahora presidente Joe Biden.

Unas 535 personas enfrentan cargos penales, pese a que los aliados de Trump tratan de minimizar el incidente.

Se espera que el comité explore cuestiones que rodean a la organización detrás de los disturbios, cómo se financió y la falta de preparación de las fuerzas del orden.

Frente a los ojos de los legisladores, desfilaron las imágenes de policías intentando contener a una turba armada con bates de béisbol y palos de hockey, entre otros objetos.

Incluso antes de las elecciones, Trump había empezado a asegurar, -sin pruebas- un supuesto fraude. Poco antes del ataque, instó a sus seguidores a marchar a la sede del Congreso.

El presidente de la comisión investigadora, el legislador demócrata Bennie Thompson, consideró que la acción buscaba “perturbar la democracia” estadounidense. “Hay evidencia de un ataque planificado coordinado. Los hombres y mujeres que irrumpieron en el Capitolio querían descarrilar la transferencia pacífica del poder”, señaló el congresista.

La legisladora Liz Cheney, la republicana de mayor rango en el comité y una de las críticas de Trump, advirtió a sus compañeros de partido contra los intentos de “encubrir” lo que pasó.

“Debemos actuar con honor y deber y en interés de nuestra nación”, señaló. “Si el Congreso no actúa con responsabilidad, esto seguirá siendo un cáncer para la república. También debemos saber que pasó cada minuto de ese día en la Casa Blanca”, añadió.

La comisión está compuesta por siete demócratas y dos republicanos moderados. El líder de la minoría republicana en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, no quiere que sus correligionarios participen en la investigación y prometió represalias contra quienes lo hagan.

En el primer día de la investigación, cuatro agentes de policía contaron que fueron golpeados, insultados y amenazados de muerte.

Muy conmovidos, los oficiales se refirieron a los atacantes como “terroristas” que perpetraron un intento de golpe de Estado. También criticaron a los legisladores republicanos que minimizaron el ataque.

“Me siento como si hubiera ido al infierno y vuelto para proteger a la gente en esta sala”, dijo el oficial del Distrito de Columbia Michael Fanone, refiriéndose a los legisladores. “La indiferencia hacia mis colegas es vergonzosa”, añadió.

Algunos demócratas quieren que se llame a Trump como testigo. “Él mismo ayudó a crear esta monstruosidad”, dijo el oficial de la policía del Capitolio Aquilino Gonell sobre Trump, mientras describía a los atacantes que llevaban escudos policiales, garrotes, martillos, astas de bandera, pistolas Taser, irritantes químicos, tubos de metal, piedras, patas de mesa rotas y barandillas metálicas.

El panel escuchó el relato público más detallado hasta la fecha de lo que la policía tuvo que afrontar durante los disturbios.

Fanone dijo que fue arrastrado entre la multitud, golpeado, electrocutado con una pistola eléctrica, le quitaron la placa y lo dejaron inconsciente, y los médicos le dijeron que había sufrido un ataque al corazón. Contó que oyó a alguien decir "mátalo con su propia pistola".

El oficial de policía del Capitolio Harry Dunn, que es negro, dijo que los atacantes usaron un insultos raciales contra él.

Gonell, ciudadano estadounidense naturalizado, nacido en República Dominicana y que sirvió en el ejército de Estados Unidos en Irak, recordó que los alborotadores le llamaron traidor y dijeron que debería ser ejecutado. Gonell dijo que entonces pensó: “Así es como voy a morir”. (Reuters)

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