Descreen que se dé el récord de cosecha que se había previsto

De acuerdo al informe semanal de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), el trigo pasa de una siembra de 6,8 millones de hectáreas en julio a 6,9 millones de hectáreas este mes. El último ajuste de área, que se realiza mientras se terminan de sembrar los últimos lotes en Buenos Aires, suma 70.000 hectáreas en zona núcleo y 30.000 en Santiago del Estero y en Chaco.

Hasta hace un mes se señalaba un horizonte productivo récord para la Argentina, de 20,5 millones de toneladas, con 6,8 millones de hectáreas. Con 100.000 hectáreas más, el horizonte debería alcanzar casi 21 millones de toneladas -teniendo en cuenta pérdidas de área en torno a los 200.000 hectáreas y el rinde promedio nacional de los últimos cinco años: 31 quintales por hectárea (qq/ha). Pero el escenario de normalidad climática se aleja, debido a los problemas de falta agua, y la proyección baja a 20,1 millones de toneladas.

Este año, el trigo empezó muy bien, tras las importantes lluvias que dejaron en gran parte de la región pampeana el otoño y en especial mayo. Pero de ahí en más las lluvias decepcionaron y no resultaron como se proyectaban hasta dos meses atrás. Las lluvias de la primera mitad del invierno de este año están muy por debajo de los acumulados medios históricos de los últimos 30 años, tal como pasaba el año pasado. Las últimas lluvias del fin de semana se focalizaron en el centro este bonaerense: en Saladillo superó los 120 milímetros, con granizo, anegamientos y destrozos. Las tormentas sirvieron para recomponer las reservas del NE bonaerense, pero no alcanzaron la franja oeste, y el núcleo triguero del sureste, donde se aumenta la escasez de agua. El otro problema está en el norte del país: N de Córdoba, Chaco, Santiago del Estero y Tucumán muestran una fuerte desecación que pone en condiciones regulares a 300.000 hectáreas. El año pasado la falta de agua era la más grave de los últimos 10 años y dos millones de hectáreas presentaban condiciones regulares a malas. Quedan 10 días más sin lluvias a la vista, y se encienden los temores de que se repita la historia del año pasado.