Nadia Nadim, la futbolista que escapó de Afganistán para triunfar en las grandes ligas

Vivió como refugiada junto a su familia y luego se convirtió en la primera extranjera en jugar para la selección de Dinamarca.

Nadia Nadim, la futbolista que escapó de Afganistán para triunfar en las grandes ligas
19 Agosto 2021

Esta semana se viralizaron cientos de imágenes de ciudadanos afganos intentando escapar del avance de los talibanes. Pero las historias de perseguidos políticos y refugiados no son recientes en dicho país árabe. Como ahora, muchos compatriotas se vieron obligados a dejar su tierra hace algunas décadas, cuando este grupo armado gobernaba el país. Una de ellas es Nadia Nadim, la futbolista de la selección de Dinamarca y superestrella de la liga norteamericana de fútbol.

Nacida el 2 de enero de 1988 en Herat, al oeste de Afganistán, Nadia vivió toda su infancia junto a sus cuatro hermanas y sus padres. Su vida, como la de muchos afganos, no fue fácil, y mucho menos cuando a los nueve años recibió la desgarradora noticia de que los talibanes habían ejecutado a su padre, Rabani Khan, un general del Ejército Nacional Afgano.

Después de vivir ese infierno, su madre decidió escapar del país. No era un lugar seguro para una familia de mujeres. El plan parecía simple: unos cuantos movimientos y arribarían a Londres, donde tenían algunos familiares. Su madre consiguió pasaportes falsos y  lograron llegar a Italia a través de Pakistán. Allí, la familia se subió a un camión con la ilusión de llegar en unos días a la capital británica y empezar una nueva vida. Pero una vez que salieron del acoplado, lo que vieron no fue el famoso Big Ben londinense: árboles y más árboles los recibían. Más tarde, tras una caminata, consultaron con un transeúnte y descubrieron el paraíso en el que se encontraban: Dinamarca.

Era el año 2000 y el centro de refugiados los recibía con la esperanza de encontrar esa segunda oportunidad de vivir mejor, sin miedo y con la libertad de que podían hacer lo que quisieran. En el país danés, Nadia descubriría su gran pasión: el fútbol.

Luego de un par de semanas en el campo de refugiados, Nadia, inquieta como cualquier niña, encontraría que, detrás de una gran arboleda, había un campo de fútbol. Primero empezó a observar esa pelota incontrolable que paseaba por los pies de los jugadores. Con cada pase entendía y aprendía más lo que ocurría en esa cancha; luego lo pondría en práctica.

No fue hasta que, un día, se encontró con un equipo femenino: todas ellas, ya listas, con las mismas camisetas, para empezar el partido. “Fue el momento en el que me enamoré del fútbol, es como si los ángeles hubieran bajado con su música”, recordó en alguna ocasión.

Nadia comenzó a jugar y poco a poco empezó a escalar en el deporte. En 2009, con 21 años, ya era la primera persona nacida en el extranjero en vestir la camiseta de la selección danesa. Jugó en Dinamarca, en Inglaterra y se lució en el Paris Saint Germain (PSG). Hoy se desempeña como delantera en el Racing Louisville FC de la National Women's Soccer League de Estados Unidos. Todo esto, mientras es estudiante full-time de medicina, con especialidad en cirugía plástica, con el objetivo de poder trabajar en Médicos Sin Fronteras en países como su Afganistán natal.

Sin olvidar sus raíces afganas, Nadia aprendió nueve idiomas y empezó a dedicar gran parte de su tiempo a causas benéficas. “Conozco el valor de ayudar a una persona cuando no tiene esperanzas. Soy un recordatorio andante de eso. Toda la ayuda que me brindaron en mi vida me convirtió en la persona que soy hoy. Así que realmente quiero ofrecer esta ayuda”, explicó en The Guardian.

En julio de 2019, fue nombrada “embajadora de la UNESCO para la Educación de las Niñas y las Mujeres” en reconocimiento por su papel en la promoción del deporte y la igualdad de género, su contribución a la acción educativa de la UNESCO en favor de los jóvenes, la defensa de la educación de las niñas y las mujeres, y el apoyo a la acción de la organización en todo el mundo.


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