29 Agosto 2021
POLÉMICA. El presidente de Chile, Sebastián Piñera, le respondió al GOBIERNO.
Tras el fuerte rechazo argentino a su decisión de ampliar por decreto el área marítima de Chile, el presidente Sebastián Piñera sumó un nuevo capítulo a la polémica y dijo que lo que su país está haciendo es "ejercer su derecho".
El último viernes, el gobierno de Chile publicó una actualización de la carta náutica que establece las áreas jurisdiccionales marítimas del país. “Los países ribereños tienen derecho en función de las 200 millas marítimas, pero adicionalmente a eso pueden, basados en la plataforma continental, extender esos derechos más allá de las 200 millas y hasta las 350 millas”, sostuvo Piñera, en diálogo con El Mercurio.
“Para eso hay que demostrar la existencia de esta plataforma continental”, continuó el mandatario, y agregó: “Chile tiene plataformas continentales en muchas partes de su territorio, por lo tanto, esta publicación es parte de nuestra política exterior”.
Así, Piñera anunció que en noviembre espera enviar a la comisión de Límites de la Plataforma Continental de Naciones Unidas la plataforma continental al oeste de la península antártica.
“Lo que esperamos es estar abiertos al diálogo para llegar a una solución ante esta sobreposición”, concluyó.
Asimismo, el canciller chileno Andrés Allamand admitió en rueda de prensa que existen diferencias de conceptos en torno a estos territorios. Señaló que para su país se trata de una cuestión de estado y que ha sido avalada por presidentes y cancilleres anteriores.
El rechazo del gobierno argentino a la resolución de Piñera no busca desatar un conflicto diplomático sino sentar una postura oficial, afirmaron los voceros gubernamentales consultados por este diario. Sin embargo, ya hubo contactos entre el presidente Fernández, el canciller Solá y el embajador en Santiago de Chile, Rafael Bielsa, para calibrar la dimensión de la avanzada chilena.
El conflicto se refiere a una medialuna de más de 5000 kilómetros en la que hay una plataforma continental y una superposición de intereses entre lo que declaran ambos países sobre una zona de 5 kilómetros cuadrados aproximadamente, según declaró a medios locales el presidente chileno Sebastián Piñera.
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