Partidarios del presidente Jair Bolsonaro se reunieron en las principales ciudades brasileñas para respaldar al líder de extrema derecha en su disputa contra el Supremo Tribunal Federal (STF).
El mandatario instó a sus partidarios a acudir en cifras récord a las marchas, con la esperanza de que una muestra abrumadora de apoyo contrarreste su caída en las encuestas de opinión y los reveses en su enfrentamiento con el Poder Judicial, publicó la agencia Reuters.
Decenas de miles de manifestantes vestidos de los colores verde y amarillo de la bandera brasileña se reunieron esta mañana en un centro comercial de la capital Brasilia, donde algunos que se dirigieron hacia el máximo tribunal se encontraron con barreras policiales y granadas aturdidoras.
Aunque las promesas de algunos manifestantes de invadir el STF nunca se materializaron, la hostilidad hacia el Poder Judicial y el Congreso también quedó de manifiesto en las marchas más grandes realizadas en la playa de Copacabana de Río de Janeiro y una importante avenida en Sao Paulo.
"Los militares deben sacar a los que no dejan gobernar a nuestro presidente, en la corte suprema, en el Senado, a todos", dijo María Aparecida, una jubilada de 70 años en la Avenida Paulista de Sao Paulo. "La corte suprema no protege la Constitución, por lo que nuestros militares deben hacerlo", agregó.
El máximo tribunal brasileño ha autorizado investigaciones contra Bolsonaro y sus aliados, basadas en presuntos ataques contra las instituciones democráticas de Brasil. Y el presidente se ha burlado de esas investigaciones al calificarlas como violaciones de las libertades políticas.