13 Septiembre 2021
EJERCICIO DEMOCRÁTICO. Un elector aguarda que la autoridad de mesa le indique cuándo es su turno para entrar al cuarto oscuro. LA GACETA / FOTOS DE JUAN PABLO SÁNCHEZ NOLI - DIEGO ARÁOZ - FRANCO VERA - OSVALDO RIPOLL
El electorado tucumano tuvo una actitud participativa en los comicios de ayer, si se tiene en cuenta la media nacional de concurrencia a las urnas. Además, la inmensa mayoría de los votantes de esta provincia optó por alguno de los precandidatos en pugna, lo que llevó a una marcada caída del voto en blanco con relación a las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias de 2019.
Cerca del 68% de los argentinos habilitados a sufragar asistieron ayer a los centros de votación dispuestos en las 24 jurisdicciones del país.
Si se toma como referencia las PASO de hace dos años, cuando la asistencia había alcanzado el 77,61% del padrón nacional, la participación disminuyó en casi 10 puntos ayer en la Argentina.
Este fenómeno se había observado en comicios provinciales celebrados recientemente en ciertas jurisdicciones, como Salta, donde el nivel de concurrencia había alcanzado el mes pasado menos del 65% del padrón.
La mayoría de los analistas coincide en que la pandemia de coronavirus fue un factor que tuvo gran incidencia en la decisión de la ciudadanía de renunciar a su derecho -y su obligación- a sufragar.
Sin embargo, el electorado de Tucumán no mostró apatía en las elecciones de ayer.
Según las cifras oficiales, en esta provincia participó de las PASO casi el 80% del padrón. Es decir, cerca de 12 puntos por encima de la media nacional.
Este alto nivel de concurrencia se dio en un marco de tensiones en las internas del Frente de Todos, motivadas por la disputa entre el gobernador Juan Manzur y el vicegobernador Osvaldo Jaldo.
La puja en el oficialismo coincidió con la “triple disputa” en la alianza opositora de Juntos por el Cambio, donde midieron fuerzas el peronista disidente Germán Alfaro; los radicales José Manuel Cano y Silvia Elías de Pérez; y los también dirigentes de la Unión Cívica Radical Mariano Campero y Roberto Sánchez.
Si bien ayer sólo estaba en juego la definición de las candidaturas con miras a las generales, el contexto político sin dudas motorizó la participación ciudadana.
Otro dato que dio cuenta de la postura activa del electorado tucumano en estos comicios está relacionado con el voto en blanco.
La Cámara Nacional Electoral define este tipo de sufragio como “una manifestación de la voluntad del electorado de abstenerse de elegir entre las diversas propuestas formuladas en un sistema legal de sufragio; expresando así su disconformidad con todos/as los/as candidatos/as y con las propuestas formuladas por los partidos políticos”.
En las PASO de 2019, se habían registrado en la provincia 85.674 votos en blanco, lo que había representado el 8,84% del total general en esos comicios.
En las primarias de ayer, en cambio, en Tucumán se contabilizaron cerca de 19.000 votos en blanco; es decir, menos del 2% del global de los sufragios emitidos, según los datos del escrutinio provisorio.
Sí hubo un incremento en cuanto a la cantidad de votos declarados nulos con relación a las elecciones de hace dos años. De todos modos, la diferencia no fue significativa (cerca de 6.000).
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