Mientras continúa la polémica por el caso del legislador Ricardo Bussi (Fuerza Republicana), en el Poder Legislativo decidieron sostener las medidas previstas para evitar posibles contagios de coronavirus.
Esta mañana, tres empleados ataviados con equipos especiales de aislamiento se dedicaron a sanitizar las instalaciones del octavo piso del espejado edificio de Muñecas al 900.
Sucede que allí tuvo lugar la reunión del último martes de la comisión de Labor Parlamentaria, en la cual Bussi permaneció sin barbijo, en un espacio cerrado, antes de ser internado en un centro médico de esta capital.
Por recomendación del cuerpo médico del Poder Legislativo, las autoridades dispusieron que el lugar fuera higienizado con amonio cuaternario de quinta generación, a los fines de eliminar los eventuales vestigios de virus de la sala de reuniones, los ascensores y sus alrededores.
Bussi explicó que, durante la última Labor Parlamentaria, comenzó a sentirse mal. "Debido a mi suba y baja repentina de azúcar, en el sanatorio Modelo deciden internarme y, por protocolo sanitario, me hacen un test de antígeno, el cual da positivo (para coronavirus). El miércoles, me realizan un PCR y da negativo", aseguró el candidato a senador nacional.