El Presidente anunció que su Gobierno inicia otra etapa

Los resultados del escrutinio provisorio consumaron la derrota del Frente de Todos (FdT) a nivel nacional. El mapa del país mantuvo la tendencia de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) de septiembre y por esto la mayoría de las jurisdicciones -13 en total- quedaron pintadas de amarillo. A pesar de la batería de medidas económicas que se anunciaron después del 14 de septiembre, el oficialismo sólo logró revertir las tendencias en las provincias de Chaco y Tierra del Fuego. En este contexto, el presidente de la Nación, Alberto Fernández, brindó un discurso grabado y en soledad, donde convocó a la oposición para la construcción de un futuro con eje en la economía.

Tal como dijo el mandatario, la culminación del proceso electoral marca el inicio de la segunda parte de su Gobierno. Y esa segunda etapa será muy distinta a la primera, por ejemplo porque el kirchnerismo carecerá de quórum propio en la Cámara de Senadores. Esto obligará a buscar consensos con Juntos con el Cambio, el principal espacio opositor. “Precisamos que la relación entre el Gobierno y el Congreso Nacional, en la Cámara de Diputados y en el Senado, sea fructífera, por el interés general de nuestro país”, manifestó Fernández.

En su discurso, el responsable del Ejecutivo fue contundente al afirmar que esta elección también marcará el fin de una etapa muy dura de nuestro país, que estuvo marcada por dos crisis. “Una, la crisis económica, heredada del Gobierno anterior y de la que aún quedan enormes desafíos por resolver. Otra, la crisis sanitaria, provocada por una cruel pandemia que, poco a poco, vamos superando”, detalló.

Con tono autocrítico, Fernández reconoció los errores propios y de su gestión y remarcó que la obligación es aprender de los mismos. “Creo profundamente en la Argentina. Somos una nación joven, con un pueblo resiliente, lleno de talento y de oportunidades, con un territorio maravilloso y con una riqueza y diversidad federal que nos enorgullece”, sostuvo.

Llamado a la oposición

A pesar de la crisis económica que atraviesa el país por la devaluación de la moneda y el incremento de la inflación, el Presidente precisó que Argentina viene avanzando y vaticinó que lo seguirá haciendo en el marco de grandes acuerdos nacionales. Los datos citados por el mandatario indicaron que la economía está creciendo alrededor del 9% en 2021 y a inicios del año próximo el PBI habrá recuperado lo perdido en 2020. Así también, a principios del año próximo la producción industrial no sólo habrá recuperado lo perdido en 2020, sino que también se habrá repuesto de los daños causados por las crisis económicas y financieras de 2018 y 2019.

“Tenemos, en la actualidad, las exportaciones más altas en 8 años. La inversión este año crecerá alrededor del 30%. Y la producción industrial sigue a la vanguardia de la recuperación”, agregó.

En esta línea, Fernández enfatizó que se abre una nueva etapa para nuestro país. Y agregó: “un futuro cuya construcción tenga como ejes centrales la recuperación económica, el fortalecimiento de los ingresos, la reducción de la inflación y la creación de empleo. Todo ello, en el marco de un diálogo constructivo que le dé potencia y mejor calidad a nuestra vida en democracia”.

En relación a esto, el principal referente del Partido Justicialista anticipó que se dirigirá a los representantes de la voluntad popular y a las fuerzas políticas a las que representan, para acordar una agenda tan compartida como sea posible. “Una oposición responsable y abierta al diálogo es una oposición patriótica. Nuestro pueblo necesita ese patriotismo”, subrayó.

De acuerdo con lo expuesto por Fernández, esa convocatoria tendrá entre sus principales prioridades resolver el problema derivado de la deuda contraída con el Fondo Monetario Internacional (FMI) durante la gestión de Mauricio Macri. “Ese es el escollo más grande que enfrentamos para continuar en la senda de la recuperación económica y de la construcción de un país con más equidad”, puntualizó.

A pesar de la convocatoria a la que hizo referencia, el discurso presidencial también tuvo lugar para los cuestionamientos al modelo económico que aplicó Cambiemos entre 2015 y 2019. “Cuando el modelo económico del anterior Gobierno reveló ser un fracaso, en lugar de cambiar el rumbo decidieron tomar esa deuda de 44.000 millones de dólares con un doble propósito: pagar la deuda insostenible que habían tomado con acreedores privados y darle salida a capitales que habían ingresado sólo para especular”, señaló.

En manos del Congreso

De acuerdo a lo manifestado por Fernández, en la primera semana de diciembre el Gobierno enviará al Congreso un proyecto de ley que explicite el “Programa económico plurianual para el desarrollo sustentable”. “Este programa contemplará los mejores entendimientos que nuestro Gobierno haya alcanzado con el staff del FMI en las negociaciones que lidera nuestro ministro de Economía, Martín Guzmán, sin renunciar a los principios de crecimiento económico e inclusión social a los que me he referido previamente. Esta es una decisión política que cuenta con el pleno aval del Frente de Todos. Ha sido el fruto del trabajo conjunto con la Vicepresidenta de la Nación (Cristina Fernández de Kirchner), el Presidente de la Cámara de Diputados de la Nación (Sergio Massa) y mi gabinete de ministros y ministras”. En este marco, Fernández insistió en la necesidad de seguir trabajando para lograr el mayor apoyo posible de la comunidad internacional y de esa manera conseguir mejores condiciones de financiamiento, que posibiliten llevar a cabo el programa de políticas públicas previstas por el Gobierno.

Finalmente, el Presidente insistió que resulta indispensable seguir el camino del ordenamiento de las cuentas del Estado para equilibrar las finanzas, pero jamás a costa de un ajuste del gasto.