Gabriel Boric, de 35 años, se convirtió hoy en el nuevo presidente electo de Chile tras imponerse en el balotaje a su rival el conservador José Antonio Kast.
Nació el 11 de febrero de 1986 en Punta Arenas, la ciudad continental más austral de Chile, donde realizó la enseñanza primaria y secundaria en el The British School y donde fue presidente de curso en los primeros años de la primaria.
En 2004 ingresó a estudiar la carrera de Derecho en la Universidad de Chile y, durante ese periodo, fue profesor ayudante de las cátedras de Teoría de la Justicia, Historia Institucional de Chile y Derecho Internacional de los Derechos Humanos.
Su vínculo con el mundo político se inició en esa casa de estudios cuando ingresó al colectivo Izquierda Autónoma.
En 2008, fue electo consejero de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech) y en 2010 fue presidente del Centro de Estudiantes de Derecho de la Universidad de Chile.
En 2011, los tres máximos referentes de la rebelión estudiantil de 2006 -Camila Vallejo, Giorgio Jackson y Boric- decidieron ir como candidatos a diputados, los dos primeros por la Nueva Mayoría (liderada por la expresidenta Michelle Bachelet) y Boric por fuera, como militante de Izquierda Autónoma.
En su labor como legislador siempre buscó sintonizar con Jackson y Vallejo -y luego con la joven comunista Karol Cariola- impulsando en el hemiciclo propuestas que, sostenía, buscaban cambiar el status quo.
En 2016 fundó el Movimiento Autonomista con el objetivo de configurar una renovación de la izquierda doctrinaria chilena y acelerar el surgimiento de una alternativa por fuera de las dos coaliciones que hegemonizaban el sistema político y gobernaron todo el período posdictadura: la centroizquierda de la exConcertación y la centroderecha que acompañó a los dos Gobiernos de Sebastián Piñera.
Este camino se profundizó este año cuando compitió contra el favorito Daniel Jadue, quien a su vez había roto con sectores de la ex Nueva Mayoría que apoyó al segundo Gobierno de Bachelet y se unió a sectores del Frente Amplio (FA) para conformar Apruebo Dignidad.
Contra todos los pronósticos, Boric se impuso con más del 20 puntos porcentuales de diferencia y se convirtió en el candidato más votado de las primarias de todas las fuerzas.
Su campaña política estuvo enfocada en la ampliación de derechos, la descentralización del país, el ambientalismo, el fin de la herencia institucional de la dictadura y el respeto a los pueblos originarios, muchos de los reclamos centrales del estallido social de 2019 y de la agenda hoy de la Convención Constituyente.