La lucha de los rugbistas en contra de la estigmatización

LOS IMPUTADOS. Los ocho imputados serían juzgados sólo en 2023. LOS IMPUTADOS. Los ocho imputados serían juzgados sólo en 2023.
17 Enero 2022

La brutal golpiza que recibió Fernando Báez Sosa a la salida de un boliche en Villa Gesell, y que terminó con su vida, es uno de varios episodios de violencia ocurridos en los últimos años en los cuales se han visto involucrados jóvenes rugbistas. Estos hechos han motivado fuertes críticas contra esta actividad. Miguel Reginato, quien fuera presidente de la Unión de Rugby de Tucumán por dos años y lleva 60 años de práctica, manifiesta su desconcierto al respecto.

“Jugando durante seis décadas aprendí a ser honesto, caballero y a fomentar la amistad que va a perdurar durante toda mi vida”, explicó. Confirmó que el rugby es un deporte de contacto físico, brusco. Sin embargo, puntualizó que lo que se le enseña al jugador de rugby es a “asimilar esos golpes e ir transformándolos en destrezas”.

En referencia al crimen de Fernando Báez Sosa, Reginato manifestó: “le afectó muchísimo al rugby. Todo en función de unos inadaptados que de rugby tienen poco, que cuando se encuentran en patota hacen estas locuras”. Detalló que este deporte enseña la antítesis de lo que los acusados del homicidio han hecho. “Solidaridad, respeto, orden: ese es el rugby, un juego de equipo. Quienes lo entiendan así, podrán jugar” dijo.

Precisamente, el ex titular de la URT sostiene que los ocho imputados del asesinato de Báe Sosa “no es gente del rugby: es gente que ocasionalmente juega. Tienen que pagar las consecuencias de su accionar, espero una sanción que genere una toma de conciencia para algunos inadaptados”.

Justamente, contó que los clubes están muy preocupados por la situación y por las críticas que llegan, que “nada tienen que ver con el deporte en sí”.

“Acá en Tucumán se han vivido últimamente situaciones que están lejos de ser el espíritu de lo que se enseña en los clubes y de lo que aspira la Unión de Rugby. En los partidos no existen para nada esas situaciones de violencia. Están penalizadas: quien comete un acto así lo paga con la expulsión o con sanciones”, explicó.

Si bien Reginato aseguró que este tipo de situaciones son esporádicas, afirmó que son hechos lamentables y que los clubes de rugby deben trabajar contra eso. “En virtud de la cantidad de jugadores, de la cantidad de encuentros y entrenamientos, los casos de violencia son realmente muy pocos. Aun así, no deben ser tolerados”, manifestó.

El ex dirigente de la Unión de Rugby de Tucumán aseguró que más allá de las circunstancias, “la sociedad entiende perfectamente lo que el rugby ofrece” y, debido a eso, notó un aumento en las personas que practican este deporte.

Reginato insiste que, con una vida en el rugby, ha visto todo cuanto ocurre en ese mundo deportivo. Por eso lo postula como una práctica que reconoce la caballerosidad y que premia las virtudes. “Sobre todo, la virtud de ser personas de bien”, destacó.

Para finalizar, expresó: “los clubes son tu segunda casa. Si bien es cierto que de la casa vienen con la educación fundamental, los clubes lo que hacen es profundizarla aún más, tratando de formar gente de bien”. (Producción periodística: Bárbara Nieva).

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