Última función de "Delpo": entre lágrimas y aplausos, el héroe dijo adiós

En un estadio colmado, Juan Martín del Potro cayó a manos de Federico Delbonis en lo que fue su último partido en Argentina y, muy probablemente, de su carrera.

CONMOVIDO. Desde el último game del partido, Del Potro lloró hasta que se retiró de la cancha.  CONMOVIDO. Desde el último game del partido, Del Potro lloró hasta que se retiró de la cancha.

El sábado, cuando Juan Martín del Potro ya le puso el título a su regreso oficial a una cancha de tenis, abrió un sinfín de emociones y pensamientos. “Mi vuelta al tenis es más bien una despedida”, anunciaba “Delpo”. Sus palabras pusieron a ejercitar la mente. Momentos inolvidables y tristes también se mezclaron. Al igual que esa tarde del anuncio y anoche también, sonrió y lloró. Lloró mucho antes de que Federico Delbonis lograra vencerlo por 6-1 y 6-3.

La despedida en el Buenos Aires Lawn Tennis, en el marco del Argentina Open, llevó el ejercicio mental al terreno del “qué hubiera pasado si...”. Porque en el adiós de Del Potro hay una importante carga de frustración por todo aquello que las lesiones le impidieron lograr. Por todo ese tiempo que el universo tenístico quedó privado de disfrutarlo. El mundo entero lo despidió con el respeto que se labró en la cancha. Las complicaciones físicas se cruzaron en su camino con demasiada frecuencia. Fueron 14 las lesiones que se ensañaron con su cuerpo y redujeron al gigante de casi dos metros a un gladiador derrotado a pesar de mil intentos. “Delpo” hizo de todo por volver. Se operó ocho veces, durmió durante años con dolor en las rodillas y resistió mucho más allá de lo que muchos hubiesen soportado, pero el cuerpo le dijo basta. Hasta acá nomás.

En plenitud física, siempre estuvo a la altura de Rafael Nadal, Roger Federer, Novak Djokovic y Andy Murray. A todos les ganó, como mínimo, tres veces. El denominado “Big Four”, con chapa de multicampeones, hubiera mutado a “Big Five” de no ser por una fisura lumbar, otro desgarro en la espalda, distensión en los aductores, dificultades en las dos muñecas y demás dolencias que lo aquejaron hasta aquella desafortunada caída que sufrió en Shanghai, en 2018, y que terminó en fractura de la rótula de la rodilla derecha. Logró volver, pero solo para volver a quebrarse sobre el césped de Queens. “Hice demasiado esfuerzo estos dos años tratando de cumplir otro milagro”, reconoció Del Potro anoche, sobreponiéndose a las lágrimas. Los sollozos del ex número tres del mundo y su discurso, orientado a que el bienestar de su vida deportiva está signada por lo divino, quita toda esperanza de un tirón más. Ya había anticipado que su último torneo sería el de Río de Janeiro (comienza el sábado), pero las emociones de la despedida de ayer lo hicieron replantearse la idea. Después de tantos golpes y casi mil días sin jugar, su regreso era más simbólico que realmente competitivo. Más enfrentando a Delbonis, hoy entre los mejores 50 tenistas del mundo.

FIGURAS. Delbonis y Del Potro, héroes de la Copa Davis. FIGURAS. Delbonis y Del Potro, héroes de la Copa Davis.

Los golpes del hoy número 753 del ranking fueron destellantes, pero para estar en competencia se necesita mucho más. Se escuchaban los impactos fuertes como siempre nos tuvo acostumbrados. Incluso Guillermo Coria, flamante capitán de la Copa Davis, hacía alguna mueca de aprobación, quizás pensando en una futura convocatoria, pero no. Esos golpes fueron los regalos de despedida de un “Delpo” que ya sabía que se acercaba el final. “Di todo lo que tenía para que mi último partido haya sido en una cancha y no dando una conferencia de prensa. Logré sentirme tenista una vez”, reveló entre más lágrimas.

“Solo me quedó la espina de no haber sido número 1. Pero hice toda mi carrera con todos los mejores de la historia y pude lograr cosas”, dijo. Un US Open, dos medallas olímpicas y una Copa Davis. Nada menos. Por todo eso y mucho más...gracias “Delpo”.

Un marco impresionante

La cancha principal del Buenos Aires Lawn Tennis explotó en la despedida de “Delpo”. A Delbonis le tocó ser el “villano” de la noche: “hasta yo quería perder este partido”.

Última función de Delpo: entre lágrimas y aplausos, el héroe dijo adiós

PUNTOS DE VISTA

Lo que haga, lo hará bien

Mercedes Paz
Ex Jugadora-Capitana de la Billie Jean King Cup

Juan Martín del Potro es una persona que causó muchas emociones en los argentinos. En mí lo generó cuando ganó el US Open y la Copa Davis. El año pasado tenía la ilusión de que formara parte del equipo de los Juegos Olímpicos para que estuviera en la delegación, pero se tuvo que bajar por la lesión. Le deseo lo mejor, porque la que viene es una etapa muy difícil. Es distinto cuando uno va madurando el retiro y cuando es el físico el que te lleva a eso. Él es un campeón y lo que encare lo va a llevar bien. Es un tipo de una resiliencia increíble. Que sea feliz es lo único que deseo.

Sin las lesiones, hubiese llegado a ser número 1

Roberto Barraquero

Ex jugador-Entrenador nivel 3 International Tennis

Cuando yo estaba jugando en la categoría de 14 años a nivel nacional, él también jugaba, pero tenía 12. Jugaba igual que nosotros, no se destacaba, era uno más, pero la diferencia estaba en que tenía dos años menos, lo que en esas categorías, es mucha diferencia.

La Asociación Argentina del Tenis lo había ascendido por el buen rendimiento que ya demostraba en ese tiempo. De nuestra camada hubo muy buenos jugadores que fueron profesionales como Eduardo Schwank, Leonardo Mayer, entre otros. Lo enfrenté un par de veces, tanto en singles como en dobles. Era un jugador muy completo y también muy fuerte mentalmente. Es una lástima lo que le fue sucediendo en su carrera profesional con las lesiones que tuvo. De no ser por eso, hubiese llegado a ser número 1 del mundo y también hubiese ganado más títulos de Grand Slam.

Ojalá que sea feliz

Augusto Arquez

Presidente de la Asociación Tucumana de Tenis

Como dijo “Gaby” Sabatini cuando estuvo este fin de semana en la provincia: ‘que sea feliz’. Es un chico de 33 años que ya ha sufrido ocho operaciones. Juega un año y vuelve a operarse, constantemente. No se siente cómodo con su cuerpo para el alto rendimiento y esa realidad es muy complicada de mantener. Como amante del tenis, uno quisiera que jugadores así fueran eternos, pero no se puede. Es triste porque esperaba que ‘Delpo’ mejorase e hiciera de superhéroe. No terminó de formar su leyenda. A pesar de eso, no va a pasar desapercibido, porque se va un ídolo de los más chicos y de los que seguimos el tenis desde hace años. No hay decepción, ni desilusión, solo tristeza.

Es como cuando le ‘cortaron las piernas’ a Maradona

Adolfo Campos

Presidente del club Las Lomitas

Es una tristeza enorme. Tenía muchas ilusiones sobre su vuelta y su continuidad en el circuito. Lo que sentí cuando hizo el anuncio fue similar a cuando Diego Maradona dijo que sentía que le habían ‘cortado las piernas’. Me parece que eso mismo le pasó a “Delpo” y por eso me duele muchísimo su retiro. Lo vamos a extrañar, pero considero que con los talentos que vienen también vamos a vivir buenas situaciones. Él no se va y creo que se va reinventar para seguir impulsando el crecimiento del tenis argentino

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