28 Febrero 2022
En el plano local, el aumento de los precios de las materias primas de origen agrícolas puede resultar alentador ya que se traduciría en mayor nivel de exportaciones, es decir, una mayor oferta de divisas. Pero también el alza de los precios internacionales de estas materias primas arrastraría un aumento de los precios locales de alimentos, lo que sumaría más tensión al panorama inflacionario local. Por otro lado, un mayor impulso inflacionario en el mundo por aumento de costos de energía, pueden activar las subas de tasas de interés y flujos de capitales hacia activos seguros en lugar de economías emergentes.
El aumento de los precios de la energía puede generar menos dólares por importaciones de gas, más subsidios a las tarifas de luz y gas y mayor tensión con el FMI por el sendero fiscal comprometido para este año.
La Bolsa de Cereales junto al Instituto para las Negociaciones Agrícolas Internacionales explicaron en un informe que ambos países tienen relevancia en la producción y exportación de granos y subproductos. En el corto plazo, el valor exportado por Argentina podría incrementarse, como consecuencia del aumento de precios, en aproximadamente 1800 millones de dólares.Pero el valor de las importaciones de combustibles también se incrementaría, afectando negativamente la balanza comercial, y limitando las posibles ganancias.
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