Invasión rusa en Ucrania: una mirada analítica

El científico y músico tucumano Alberto Rojo, que vive en EE.UU., está indignado con lo que está pasando. Pese a todo es optimista sobre el futuro de la humanidad.

DESTRUCCIÓN. Una vista del área cercana al edificio de la administración de Kharkiv, alcanzado por misiles. DESTRUCCIÓN. Una vista del área cercana al edificio de la administración de Kharkiv, alcanzado por misiles.

“Estoy indignado totalmente con todo porque, como vos decís, yo tenía la idea de que este tipo de guerras -porque también hubo guerras en el pasado reciente- que este tipo de invasión de países democráticos se había acabado, ingenuamente. Tenía esa ilusión o esa visión ingenua y esto quiere decir que no hemos aprendido nada”, sostiene Alberto Rojo. Científico, docente, guitarrista, compositor, este destacado tucumano vive hace varias décadas en la norteamericana Michigan, en cuya Universidad enseña. Por cierto, no puede permanecer indiferente ante la guerra de Rusia con Ucrania.

- Parece que los pueblos siempre son las víctimas de las decisiones de los poderosos de turno.

- Tengo una gran desilusión. Tengo más fe en que en el futuro las grandes decisiones estén apoyadas o delegadas a una inteligencia artificial, a una manera de evaluar las situaciones, que no se apoye tanto en los egos, en la voluntad de buscar un rédito personal. Muchas decisiones se toman para conseguir más votos, prestigio o más poder, imagen, y en el fondo, eso no termina estando alineado con los intereses de la humanidad en su conjunto y sobre todo con una humanidad cada vez grande, más compleja, más conectada, más sofisticada. ¿Cómo puede ser que estemos dependiendo de alguien como Putin, una persona de escasísimos principios éticos, inescrupulosa, prepotente, corrupta?

- Se dijo que la pandemia nos haría tomar conciencia de que la vida es el máximo don que tenemos y nos haría mejores personas... pero parece que el hombre es el lobo del hombre, está destruyendo además la naturaleza...

- Mucha tristeza de salir de una pandemia, de la preocupación de tener una cosa que afecta a todo el mundo y ahora a tener este tipo ahí, a gente muriendo… muy desilusionado. Espero que aprendamos algo, en el fondo, la humanidad ha mejorado en los últimos años, eso no se puede negar, somos mejores que hace cien años, pero nos queda un largo trayecto. Contrariamente a lo que dice mucha gente que respeto, soy optimista porque me apoyo… no debería apoyarme tanto en el pasado, los inversores dicen que el rendimiento pasado no garantiza resultados futuros. Si vemos cómo nos venimos comportando como especie en los milenios, con enormes fluctuaciones y altibajos... porque en el siglo XX ocurrió la II Guerra Mundial, un holocausto, los desaparecidos en la Argentina y millones de cosas, pero es cierto también que al final del siglo XX, un pobre, en general, estaba mejor que un rico de principio del siglo XX. Ha habido muchísimas mejoras éticas, tecnológicas, expectativas de vida, sentido de respeto por la naturaleza, a pesar que lo del cambio climático es cierto, pero también hay una conciencia que está mejorando sobre que hay que proteger la naturaleza, respetar el medio ambiente, hay una tendencia, por lo menos incipiente, de ir hacia los combustibles renovables. Que el hombre es lobo del hombre puede ser, pero también tenemos muchísimas historias de cooperación, de solidaridad, todo no pasa por esa visión rectilínea de izquierda o derecha, sino por solidaridad versus no solidaridad en un mundo en que es cierto que el capitalismo ha beneficiado en muchos aspectos y en muchos otros, no, pero en términos generales ha beneficiado más que ha perjudicado. Si en el siglo 19 estábamos mejor que en el 18 y en el 20, mejor que en el 19, sigo siendo optimista de que no nos vamos a destruir a nosotros mismos y que estas lecciones que no terminamos de aprender del todo pero a la larga, en promedio, se van aprendiendo. Mi visión no es tan pesimista. Me enojo con mucha gente que a pesar que rechaza la idea de la guerra, siempre tiene un sí, pero, porque Estados Unidos y el petróleo y qué se yo, argumentos que son parecidos a eso de la violaron porque tenía minifaldas, qué pretende. No, este es un acto terrible. No voy a invocar la guerra de Irak para atenuar o justificar esta guerra, que no debería ocurrir, no hay un atenuante, no hay un sí, pero.

- ¿En qué mundo vivirán nuestros hijos y nietos?

- Creo que el mundo que va a vivir mi nieta va ser uno de mayor igualdad y felicidad, en promedio, de los individuos. ¿Quién predecía la internet cuando estábamos en el colegio? Nadie y sin embargo, ocurrió y se decía que iba a haber autos voladores, nadie predecía el celular ni internet. En ese mundo que no viviremos, creo que en el fondo va a ser mejor.

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