Invasión rusa: un salvataje de película rescata obras de la gran artista María Primachenko

Un vecino ingresó al museo en llamas y logró retirar una decena de trabajos de una de las pintoras contemporáneas más entrañables de Ucrania. La bisnieta de Primachenko indicó a la prensa británica que las pinturas permanecen escondidas en la ciudad de Ivankiv.

BESTIA DE CUATRO CABEZAS. Obra de 1959, en acuarela sobre papel.  BESTIA DE CUATRO CABEZAS. Obra de 1959, en acuarela sobre papel.

Tal vez esta historia de la guerra en Ucrania se convierta algún día en el guión de una película similar a “The Monuments Men” (“Operación monumento”), el largometraje de 2014 que narra la decisión de impedir que el jefe nazi Adolf Hitler destruyera una serie de obras de arte emblemáticas. A diferencia de aquella misión de la Segunda Guerra Mundial, que fue llevada adelante por una unidad especial del ejército estadounidense, integrantes de la comunidad de Ivankiv intervinieron en el salvataje de pinturas de una de las artistas ucranianas más populares, María Primachenko. Según confirmó la bisnieta de la artista, Anastasia Primachenko, en una entrevista con el diario británico “The Times”, un vecino ingresó en el edificio en llamas del Museo de Historia Local y, en medio del ataque ruso, retiró una decena de los 25 trabajos allí atesorados. Las piezas fueron escondidas en casas particulares de la ciudad ubicada a 82 kilómetros al noroeste de Kiev y a 45 al sur de Chernóbil.

La agresión al Museo de Historia Local de Ivankiv tuvo lugar cuatro días después de que las fuerzas del Kremlin iniciaran el ataque. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania reportó que los trabajos de Primachenko habían perecido en el fuego. “Sus creaciones tienen reconocimiento mundial. El talento y la capacidad artística de Primachenko cautivaron al artista español Pablo Picasso”, tuiteó el Gobierno.

La noticia desató una ola de repudio y de consternación entre los admiradores de la creadora ucraniana y los defensores de la cultura. En la confusión de una guerra dominada por la precariedad de las redes sociales, pasó casi inadvertido que una porción del legado de Primachenko había quedado afortunadamente a salvo.

Los detalles del rescate no trascendieron. A grandes rasgos se sabe que, cuando el Museo de Historia Local comenzó a arder como consecuencia del bombardeo de las tropas del autócrata Vladimir Putin, un conocedor de la institución se apresuró a evacuar sus joyas principales y que, ante el riesgo de saqueos y nuevos bombardeos, se decidió que lo mejor era distribuir los cuadros en distintas locaciones secretas. La descendiente de la artista comentó a The Times que no se sabía cuáles de las piezas se habían salvado del fuego. Fundado en 1981, el Museo aún anuncia en su página web que su mayor orgullo es la exhibición permanente dedicada a Primachenko (ver ivankiv-museum.site). Cultora de la corriente naíf, Primachenko (1909-1997) es venerada por sus composiciones coloridas y evocativas del folclore ucraniano. Entre los expertos hay consenso de que se trata de la máxima representante que dio el arte de su país durante el siglo XX.

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