El domingo a la mañana, cuando las persianas del característico bar del microcentro Café 25 se levantaban para arrancar una jornada laboral normal, los responsables vieron que algo que no estaba en su lugar.
Una parte de mampostería, perteneciente a una de las columnas superiores que sostiene la edificación de la esquina de 25 de Mayo y peatonal Muñecas, se había desplomado en la vereda. A partir de ese momento, se anotició sobre la situación a los dueños del bar y se decidió, de manera preventiva, cerrar el espacio gastronómico hasta conocer a fondo que es lo que estaba ocurriendo con expertos que diesen sus conclusiones.
Hace tres días, entonces, que las mesas vacías esperan sus ocupantes. Desde la Dirección de Catastro de la Municipalidad de la capital informaron que el bar permanecerá cerrado hasta tanto tengan a disposición los informes técnicos que determinarán cuáles serán las medidas a seguir. “La determinación de cerrar el bar fue tomada de manera responsable por los propietarios del lugar. Nos da tranquilidad y tiempo para trabajar como se debe”, comentó a LA GACETA Pablo Lazarte, director de esa repartición.
Además explicó que se espera que hoy lleguen a su oficina los estudios técnicos solicitados a los dueños del bar y a los responsables del consorcio del edificio de 25 de mayo 196. “A partir de esas conclusiones vamos a tomar medidas”, aseguró.
Lazarte explicó que la situación se descubrió casi por casualidad. “El fin de semana hubo un desprendimiento de una tabla de madera que forma parte del revestimiento del pilar; eso llamó la atención de los propietarios y se descubrió que una columna presenta una patología, que es una humedad que ha ido desagregando el material”, aseveró.
El funcionario llevó calma a los transeúntes y a los fieles clientes del lugar. “No hay una situación de emergencia en estos momentos, pero hay que actuar y poner en situación estructural como corresponde a esa columnas”, manifestó Lazarte. Así diferenció esta noticia de lo ocurrido con el Mercado del Norte (ver “Recuerdo fantasmal”).
Clientes sorprendidos
Fueron muchos los tucumanos sorprendidos por la situación del bar. Curiosos y habitués se acercaron al lugar a corroborar la situación. Y no sólo afecta a los cafeteros, sino que la joyería y relojería lindante también permanecerá cerrada hasta nuevo aviso. Por precaución, se colocó un cartel anunciando que debido a refacciones mantendrá las persianas bajas. Decidieron llevar la mercadería al local de la misma firma Big Ben, de Muñecas 97.
Por el momento, desde Catastro afirmaron que el Café 25 seguirá sin abrir sus puertas, pero se calcula que no será por mucho tiempo. “Los propietarios tomaron esa decisión para resguardar la seguridad pública. Estamos esperando un informe detallado de la situación actual para poder determinar fehacientemente, o con la mayor precisión posible, si la columnas están con la suficiente capacidad para soportar la carga en las que fueron ejecutadas”, indicó Lazarte. Al ser un edificio muy antiguo, se evaluarán qué tipos de obras se van a llevar a cabo en consecuencia a lo que informen los estudios.
Durante la mañana de ayer, se realizó una reunión informativa con los dueños del tradicional bar y con los representantes del consorcio del edificio, donde viven familias hace décadas. “Se revisó la estructura en forma exhaustiva y se determinó que hay patologías en un par de columnas en el subsuelo y también en la zona de planta baja. Por tal motivo, vamos a trabajar en conjunto para reparar esos soportes y que no sean un riesgo para la población. Hasta el momento, no lo hay, así que llevamos tranquilidad a los tucumanos”, destacó Lazarte
Los mozos que se encontraban trabajando en el lugar, fueron distribuidos en otros establecimientos gastronómicos propiedad de la empresa que maneja Café 25.
(Producción periodística: Gianna Camarda)