Por Marcelo Aguaysol
17 Marzo 2022
A 30 AÑOS DEL ATENTADO. El Presidente y sus funcionarios recibieron ayer a las autoridades del Congreso Judío Latinoamericano.
Alberto Fernández se toma un respiro. Hoy irá a Salta y luego vendrá a Tucumán, donde pernoctará y mañana encabezará un acto junto con el jefe de Gabinete, Juan Manzur, con el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, y con el vicegobernador en ejercicio del Poder Ejecutivo, Osvaldo Jaldo. La visita del Presidente de la Nación se dará en un momento crucial para su gestión: aguardará en esta ciudad la decisión que adopte el Senado respecto del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), en medio de una puja interna con La Cámpora y con la titular de la Cámara Alta, Cristina Fernández de Kirchner. Tal vez de la nueva impronta que le quiere dar a su Gobierno hablará el mandatario nacional en el complejo deportivo de ATSA. Lo mismo sucedería mañana en plaza Independencia, durante el acto de entrega de móviles policiales, si es que el clima lo permite. De otro modo, cambiará el escenario.
La gira por el norte argentino es otro gesto presidencial hacia los gobernadores, por el acompañamiento que éstos tuvieron para alcanzar, primero, los votos en la Cámara de Diputados y, luego, en el Senado con el fin de avanzar con las negociaciones con el Fondo para reestructurar la deuda de más de U$S 44.000 millones.
El viaje a Tucumán también adquiere una connotación especial. Alberto Fernández quiere mostrar públicamente que no hay rispideces con su jefe de Gabinete, que es uno de los protagonistas en las negociaciones con gobernadores, sindicalistas y empresarios por el acuerdo de la deuda y, además, por la cumbre que se hará la semana que viene, de la que participarán las principales figuras de las entidades intermedias nacionales y de la CGT, entre otros. En ese encuentro multisectorial se analizará la política de precios y de salarios.
La inflación del 4,7% de febrero sorprendió porque resultó más elevada que las estimaciones del sector privado. La suba es preocupante, porque no alcanzó a registrar los incrementos de las últimas semanas. Con lo cual, las proyecciones inflacionarias para este mes son del 6%, lo que llevaría a que en el primer trimestre del año la inflación acumulada sea de por lo menos el 15%, advierte a LA GACETA el economista Eduardo Robinson. La contracara es la licuación del poder de compra. Con paritarias cerrando en un rango del 40%-45%, el salario empieza el año rezagado con respecto a la suba de precios.
En una economía con alta informalidad laboral, la aceleración inflacionaria dañará mucho más el poder de compra y desacelerará el consumo. Hoy mismo, el Presidente hará anuncios en “la guerra contra la inflación”. Es probable que los anuncios no se hagan en Tucumán, sino en Buenos Aires, en presencia de gran parte de los funcionarios que intervinieron en el debate.
Entre otras, Robinson detalló que se espera una suba de las retenciones a la harina y al aceite de soja. Con los recursos que se generen de ese incremento, de unos U$S 420 millones, se hará un fideicomiso para subsidiar a los productores locales y tratar de contener los precios en harinas y aceites. También es posible que aumenten las retenciones a la carne vacuna, con el propósito de alentar que la producción se vuelque al mercado interno. También se analizan incremento de las tasas de interés para incentivar el ahorro en pesos, además de los acuerdos de precios, con precios máximos por 180 días o hasta fines de año. Según el economista, estas medidas son paliativos para un nivel inflacionario que se torna pesado para bolsillos que vienen magullados. Robinson alerta acerca de que las proyecciones no son alentadoras. Restan los incrementos tarifarios, por reducción de subsidios al gas y a la electricidad y aumentos más seguidos de combustibles que vienen atrasados. A esto habrá que sumarle la suba de impuestos en Bienes Personales por revaluaciones de inmuebles.
Agenda
Una cena privada y un mensaje desde la provincia al país
La Casa Militar cerrará todos los ámbitos en los que se mueva el presidente Alberto Fernández en Tucumán. Anoche se cursaron invitaciones a los dirigentes oficialistas para que asistan hoy a las 17 al Complejo de ATSA, en el acto político que contará con la presencia del mandatario y del jefe de Gabinete, Juan Manzur. Durante la mañana se repartirán las tarjetas que serán de uso obligatorio para acceder. Se espera que la comitiva nacional arribe al aeropuerto Benjamín Matienzo cerca de las 17,30. De allí irán directamente a las instalaciones del sindicato local de la sanidad. Más tarde, habrá una cena con pocos comensales. Será en un hotel de esta ciudad y se estima que en esa comida se analice cómo continuará la convocatoria a distintos sectores socioeconómicos para explicar el relanzamiento de la gestión nacional. Esto se concretaría en el transcurso de la próxima semana. Mañana, tras el desayuno, el Presidente, Manzur, el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, y el vicegobernador en ejercicio del Poder Ejecutivo, Osvaldo Jaldo, se dirigirán hacia la plaza Independencia donde se prevé el acto de entrega de un centenar de móviles a las fuerzas de seguridad provincial. Es posible que en ese lugar, el jefe de Estado brinde un mensaje al país acerca de la importancia del acuerdo con el Fondo. Tras esa ceremonia, la comitiva nacional emprenderá el retorno al aeroparque Metropolitano Jorge Newbery. No se prevé que se detallen las medidas antiinflacionarias. Eso quedaría para la tarde en otra ceremonia que se haría en Buenos Aires.
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