31 Marzo 2022
RUINAS. Un integrante de las tropas pro rusas en Ucrania pasa junto a los restos de un edificio de departamentos, en la asediada ciudad portuaria de Mariupol, que continúa bajo intenso fuego de los bombardeos rusos. REUTERS
MALA ROHAN, Ucrania.- Las fuerzas rusas bombardearon la periferia de Kiev y una ciudad asediada en el norte de Ucrania. Un día antes, había anunciado que reduciría sus operaciones en la zona, lo que Occidente consideró como una táctica para ganar tiempo y reagruparse tras las grandes pérdidas sufridas.
Moscú se comprometió el martes a reducir la actividad militar en las ciudades de Kiev y Chernígov, pero los ataques y bombardeos no cesaron. La capital no fue alcanzada, pero las ventanas se sacudieron por la incesante artillería en sus alrededores.
El alcalde de Chernígov, donde las fuerzas ucranianas recuperaron terreno en los últimos días, dijo que ahora la ciudad está bajo ataque y que más de 100.000 personas siguen atrapadas, con alimentos y suministros médicos para una semana.
“Es otra confirmación de que Rusia siempre miente”, afirmó Vladyslav Astroshenko a CNN. “De hecho, ha aumentado la intensidad de los ataques”, con “un colosal bombardeo de mortero en el centro de Chernígov” que hirió a 25 civiles, dijo.
En Kiev creen que las tropas rusas se están reagrupando para centrar sus esfuerzos en el este del país y que la llamada retirada de tropas puede ser una rotación de determinadas unidades para nuevas operaciones ofensivas, dijo el portavoz del Ministerio de Defensa de Ucrania, Oleksandr Motuzyanyk.
“Sus principales esfuerzos se concentran en rodear a las fuerzas ucranianas. (Rusia) se reagrupa para volver a atacar en el este”, afirmó Motuzyanyk. Agregó que Rusia todavía está tratando de tomar la ciudad portuaria sureña de Mariúpol y las ciudades de Popasna y Rubizhne.
En un discurso nocturno, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, dejó claro que no se tomaba al pie de la letra nada de lo que dice Rusia.
El asesor de Zelenski, Oleksiy Arestovych, dijo que Moscú estaba desplazando fuerzas del norte de Ucrania al este, tratando de rodear a la principal fuerza ucraniana allí. Algunos rusos se quedarían cerca de Kiev para contener a las fuerzas ucranianas, aseguró.
El Pentágono confirmó un número muy pequeño de tropas rusas se estaban alejando de las posiciones alrededor de Kiev, y describió el movimiento más como una reubicación que como una retirada. “Debemos estar preparados para ver una ofensiva mayor contra otras áreas de Ucrania”, dijo el portavoz John Kirby en una sesión informativa. “Esto no significa que la amenaza a Kiev haya terminado”, advirtió.
En el sureste de Irpín, un suburbio de Kiev que fue testigo de intensos enfrentamientos, se escuchaba ayer el sonido de los bombardeos y las explosiones de artillería en el suelo y en el aire.
Ucranianos que fueron evacuados relataron que hubo intensos bombardeos al norte de Irpín. La ciudad, reconquistada esta semana por fuerzas ucranianas, quedó convertida en un pueblo fantasma, con edificios en ruinas y cadáveres tendidos en las calles.
Las tropas rusas también golpearon instalaciones industriales en el oeste de Ucrania en tres ataques durante la noche, dijo un gobernador regional.
Esta semana, las fuerzas ucranianas realizaron importantes avances, recuperaron ciudades y pueblos en las afueras de Kiev, rompieron el asedio de la ciudad oriental de Sumy e hicieron retroceder a las fuerzas rusas en el suroeste. A medida que se permite el ingreso de la prensa, se va conociendo el estado de las ciudades atacadas.
Periodistas de Reuters que visitaron las zonas reconquistadas vieron vecindarios arrasados, llenos de restos quemados de tanques rusos y cuerpos carbonizados de soldados.
En el pueblo de Mala Rohan, en la región oriental de Járkov, dos tanques quemados con las torretas arrancadas estaban cerca de las casas dañadas. Maksym, un soldado ucraniano, dijo que los rusos estaban siendo rechazados lenta pero constantemente. “La mayoría de ellos ya han comprendido que cometieron un gran error al venir aquí”.
Rusia justifica los ataques como una “operación especial” para “desnazificar” a su vecino y para proteger a la población rusoparlante en la zona del Donbás. Los países occidentales dicen que Moscú lanzó una invasión no provocada, que incluyó un asalto a gran escala a la capital que fue repelido por la defensa ucraniana. (Reuters-Especial)
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