11 Abril 2022
La ciudadanía francesa colocó, en la primera vuelta de las elecciones presidenciales, al líder francés Emmanuel Macron en primer lugar (27,4% de los votos), seguido de su rival Marine Le Pen (24,2% de los votos). Los candidatos concluyeron la primera ronda de las elecciones de ayer plasmando, con el 92% de los votos escrutados, una diferencia de un 3,2%, lo que corresponde a 1.068.500 votantes. Se esperaba el recuento total de los votos a última hora de ayer.
La segunda vuelta será el 24 de abril y enfrentará al liberal económico proeuropeo contra la nacionalista de extrema derecha.
Según Reuters, tras la parcial victoria de estos dos candidatos, el resto de los políticos franceses que buscaban alcanzar la presidencia aceptaron la derrota y, además, instaron a los votantes a bloquear a la extrema derecha -Le Pen- en la segunda vuelta, a excepción de Eric Zemmour, también derechista francés.
El Instituto Francés de Opinión Pública (Ifep, por sus siglas en inglés) pronosticó una segunda vuelta muy ajustada, otorgándole a Macron un 51% de probabilidades de ganar la presidencia y un 49% para Le Pen. Sin embargo, el análisis está sujeto al margen de error por la proximidad de sus resultados.
Además, otras encuestadoras ofrecieron un margen similar pero más a favor de Macron, atribuyéndole hasta el 54%. De todos modos, la diferencia de los valores es aun menor a la de 2017, cuando Macron venció a Le Pen con el 66,1% de los votos.
“¡Nada está decidido!”, dijo Macron a sus seguidores, instándolos a unirse en pos de evitar que la extrema derecha gobierne el país.
Además, el actual presidente dijo a los partidarios que ondeaban banderas francesas y de la Unión Europea (UE): “el único proyecto que es creíble para ayudar al poder adquisitivo es el nuestro”.
Por su parte, la candidata rival dijo que ella era la que se encargaría de proteger a los débiles y uniría a una nación cansada de su elite. “Lo que estará en juego el 24 de abril es una elección de la sociedad, una elección de la civilización”, dijo a sus seguidores, los cuales respondieron: “¡Vamos a ganar!”. Le Pen aseguró a sus votantes: “Traeré el orden de vuelta a Francia”.
La partidaria de ultraderecha considera a la UE como una mera alianza de estados soberanos. Sin embargo, abandonó las ambiciones pasadas de atravesar un “Frexit” -la salida de Francia de la UE- o la idea de sacar a Francia de la moneda única de la zona euro.
Aun así, la candidata conservadora Valerie Pecresse advirtió “consecuencias desastrosas” si Macron pierde. Por su parte, la socialista Anne Hidalgo instó a sus partidarios a votar por el líder francés “para que Francia no caiga en el odio”.
Siguiendo la misma línea, el candidato de extrema izquierda Jean-Luc Melenchon, que quedó en tercer lugar obteniendo un 20% de los votos, agregó: “¡Ni un voto por Le Pen!”.
En contraposición, el candidato Éric Zemmour reconoció los desacuerdos con Le Pen, pero concluyó que Macron era una opción más desalentadora.
Contexto previo
Hace un mes atrás, el líder francés parecía estar encaminado a una cómoda reelección: se posicionaba en lo más alto de las encuestas gracias al fuerte crecimiento económico, la fragmentada situación de la oposición y su papel de estadista para tratar de evitar la guerra en Ucrania.
Sin embargo, entró tarde en la campaña durante la cual evitó los paseos por el mercado en Francia a favor de una sola gran manifestación fuera de París. Además, el plan para hacer que la gente trabaje más tiempo también provocó que Le Pen logre reducir la brecha electoral que la alejaba de la victoria.
Por su parte, la candidata había recorrido durante meses pueblos y aldeas de Francia, centrándose en los problemas del costo de vida que preocupan a la ciudadanía. Le Pen fue una gran admiradora del presidente Vladimir Putin hasta su invasión en Ucrania.
“Marine Le Pen sabía cómo hablarle a la gente sobre sus problemas más concretos. Durante las próximas dos semanas, él (Macron) tendrá que prestar más atención a lo que está pasando en Francia, hacer una pausa diplomática”, dijo Adrien Thierry, uno de los seguidores de Macron de hace años.
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