Por Carlos Leonardo Oardi
15 Abril 2022
En casa de Marina, una de sus seis hijos, y mientras almuerza kusa (comida árabe que se rellena con arroz y carne, con sopa de tomate), LG Deportiva dialogó con Héctor Hugo Assaf. El protagonista de esta historia, que el 10 de agosto cumplirá 85 años fue homenajeado en el reciente partido entre Villa Mitre y Amalia. ¡Y vaya qué homenaje! Al estadio del club taficeño le pusieron su nombre.
Villa Mitre fue fundado un 12 de octubre de 1930 (tiene ya 91 años). Hugo, desde los 12 que recorre sus instalaciones. Su familia paterna-materna, de origen sirio, siempre estuvo identificada con “El Gigante”.
Assaf fue presidente del club en distintos períodos (y tres veces tesorero de la Liga). Con una memoria admirable cuenta momentos que le tocó vivir.
“Villa Mitre es casi mi vida misma. Con mi familia somos cofundadores del club. Ya en 1969 era vicepresidente, pero falleció Santiago Reyes (el presidente) de un infarto en la tribuna y pasé yo al cargo. En 1971 fui el presidente fundador del ‘Festival del Limón’. A los 12 años ya iba a alcanzar las bochas de los jugadores, por cinco centavos. ¿Si jugué? Sólo de niño, en una canchita de mi barrio, nada más”.
Los recuerdos de Hugo siguen. “En 1977, siendo presidente, viví como exiliado en Santa Cruz de la Sierra con mi hermano Antonio. Yo era secretario general del Partido Comunista. Recién regresé en 1982, cuando estaba cerca de retornar la democracia. En 1983 fui elegido concejal de mi partido. El presidente Raúl Alfonsín me invitó a la Casa Rosada para recibir al Rey Juan Carlos de España. Con él hablamos un buen rato. También Alfonsín vino a Tafí Viejo”.
En sus 84 años vivió sinsabores. “Pasé momentos ingratos, muchas persecuciones. En 1975 tuve que hipotecar mi casa para comprar el terreno donde está la Escuela Técnica, otra parte lo puso Esteban Karamanef. Mi esposa, Araceli Trujillo, aguanto todo”. Pero también alegrías deportivas. Entre las satisfacciones está el haber recibido en 1975 a integrantes del equipo de River llamado “La Máquina”, que no vinieron a jugar sino sólo a un agasajado. “Había una gran cantidad de hinchas. Estaba Alberto Cuello, que fue jugador de River durante 10 años y capitán del 39 al 40”, contó.
Assaf asegura que el mejor gol que vio en su vida fue uno que marcó Martín Canseco, que jugaba en Talleres-Central Norte, en un partido ante Juventud. “Terminó 3 a 0. La llevó a la pelota por la derecha, sacó el disparo y la clavó al ángulo. Era en 1931, por la Liga Taficeña”.
Assaf está muy identificado con el folclore. Fue amigo de Mercedes Sosa y de Jorge Cafrune. “Dimos el Limón de Oro a los mejores de la música. El escenario del club lleva el nombre de la ‘Negra’ Sosa”.
Entre sus historias está la de, también, haber premiado con el limón a Boca, a través de Antonio Alegre y Silvio Marzolini. “Otra que me acuerdo es haber mandado a probarse a ese club a Fabián Lazarte y a Daniel Díaz. Él es el actual presidente; su padre Antonio fue un gran dirigente que me acompañó como lo hace su hijo ahora”.
Para el final, la emoción en la voz de Hugo. “Pese a mi edad nunca dejé de ir al club. Cuando voy se levanta el presidente de su silla y me siento yo. Vivo a siete cuadras, pero siempre estoy presente. Lo que pasó hace algunos días quedó grabado en mi corazón, fue un hermoso homenaje. Ver mi nombre tallado en la tribuna es una sensación increíble".
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