Por Soledad Nucci
16 Abril 2022
Una tarde de abril, de esas en las que el sol de otoño transforma cada rincón de la casa en un lugar encantador. Una tarde de abril, de esos sábados en medio de un fin de semana largo. Una tarde de abril, de esas en las que el espíritu religioso de las Pascuas de Resurección nos impregna el alma. ¿Qué mejor que todo lo descripto para cocinar? Y por último, otro incentivo menos meloso y más práctico: una tarde de abril de 2022, en la que los huevos de chocolate grandes salen desde $ 1.500 y si tenés que regalar tres, de mínima, se vuelve una fortuna. Por ello, con el asesoramiento de la cheff naturista Catalina Sánchez Ducca, aquí va una receta casera:
"¡Hagamos huevos de pascuas, o lo que se pueda, con lo que haya en la cocina!", exclama la influencer. A diario, a través de Cocinarte.estudio, su cuenta en Instagram, postea fotos, recetas y reflexiones que buscan generar cambios positivos en los hábitos de alimentación. Además, los cursos de cocina saludable que dicta gozan de una demanda altísima. "Mi primer consejo es que si los huevos están destinados a los niños, tratemos de no llenarlos de cosas dulces. Eso les produce muchísima ansiedad y los altera", añade.
"En mi despensa tengo siempre chocolate al 70 %; mantequilla de maní; coco; azúcar orgánica que la hago impalpable; maní crudo sin sal y maní con chocolate semi amargo", enumera, mientras despliega sus ingredientes sobre una mesada. Entonces, ¿qué hacemos con todo esto? Inicialmente, fundimos a baño María el chocolate con tres cucharadas de aceite de coco. "Hay que ir chequeando si se necesita que el chocolate esté más líquido o que mejore el brillo; en ese caso, se deben agregar unas cucharitas más", aclara.
Una vez que la preparación se encuentra líquida, se agarra un pincel y se pinta una capa de los moldes de huevo. "Sino tenemos moldes, podemos usar moldes de bombones o una hielera y hacer bombones rellenos de mantequilla de maní", apunta. Pero si contamos con los moldes, los mandamos un ratito a la heladera o al congelador. Al cabo los sacamos y hacemos la segunda capa. A la heladera de nuevo y listo. "Se desmoldan fácil, con cuidado. Es mejor pincelar tres o cuatro capas para que no queden finitos y no se rompan en esta etapa", sugiere.
¿Lo mejor? El relleno. Sánchez Ducca mezcla un poco de chocolate sobrante con mantequilla de maní, coco rallado y azúcar. "Queda muy rico. Se siente como un Ferrero. Pero es cuestión de ir probando qué le gusta a cada uno y qué les resulta mejor a los chicos", invita.
La primera referencia escrita a la entrega de huevos de Pascua aparece en documentos alemanes y data de 1407. Se cree que esta costumbre llegó a Alemania de los pueblos eslavos de Europa del Este, aunque de esto último no existe evidencia escrita. Sin embargo, esta hipótesis coincide con la tradición eslava de colorear y diseñar dibujos en los huevos. La práctica también es común entre los miembros de la Iglesia ortodoxa siria, la Iglesia maronita siria y la Iglesia apostólica armenia. Otra explicación difundida es que los huevos simbolizan la vida eterna y la fertilidad. Y este concepto iría a tono con el paso a la vida eterna dado por Jesús en la Pascua.
Por último y con un sábado como este, Sánchez Ducca propone para el mate una rosca de pascua rellena de chocolate, con crema pastelera, pecan y mermelada casera. "Me gusta decir que inspiro. Me gusta generar la inspiración en el otro y demostrar que se puede hacer un cambio", concluye.
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