No cesa el rechazo a la alcaidía en Río Seco

Los vecinos siguen movilizándose para que no se altere el destino de la ex escuela Técnica; indignación con la Defensoría del Pueblo

RESISTENCIA PACÍFICA. En gran número, caminando o en autos, los vecinos salen a protestar por la decisión de instalar una alcaidía en la zona. RESISTENCIA PACÍFICA. En gran número, caminando o en autos, los vecinos salen a protestar por la decisión de instalar una alcaidía en la zona.

La indignación recrudeció en los pobladores de Río Seco. Fue luego de que la Defensoría del Pueblo les comunicara que se dio por concluida la mesa de diálogo que se había lanzado con el fin de dar una respuesta al rechazo vecinal contra la construcción de una alcaidía para 176 reclusos en el centro del pueblo y en un inmueble donado con fines educativos.

El proyecto, según se les confirmó, está en una etapa de pronta ejecución y en consecuencia no habría posibilidades de modificar el sitio en el que fue previsto.

La mesa de diálogo impulsada por el Defensor del Pueblo, Eduardo Cobos, no tuvo más de dos encuentros. La integraban representantes del Gobierno y de la comunidad de Río Seco.

Estela Juárez fue quien transmitió a los vecinos la novedad que recibió de un funcionario de la Defensoría.

El traspié en la lucha emprendida por los lugareños generó como respuesta una masiva y pacífica movilización de estos por calles del pueblo. Se realizó en la noche del domingo, con la participación de miles de personas que ratificaron su rechazo a la instalación de la alcaidía frente a la plaza principal. E insistieron en la necesidad de que ese sitio se acondicione para que funcione la Escuela Media.

Este local fue donado 1985 por el comerciante Miguel Chalom para que se abra ahí un establecimiento educativo. Hasta el año pasado en el inmueble dictó clases la Escuela Técnica. Esta luego se trasladó al nuevo y amplio edificio levantado al sur de la comunidad.

Tristeza e indignación

“La gente está entre triste e indignada porque el Gobierno, de espalda a todos, tomó la decisión de cambiar el destino educativo que tenía al ser donado al Ministerio de Educación. Y no entendemos mediante qué procedimiento se vulneró la voluntad de don Chalom, la cual quedó estampada en la cesión que hizo”, expuso Juárez.

Hasta ahora los pobladores desconocen los pormenores del proyecto de construcción de la alcaidía. Sólo saben que estaría destinada para albergar a 176 reclusos, con espacios para el funcionamiento de un centro de monitoreo y una dotación de bomberos.

El presupuesto de la obra, que será financiada por la Nación, asciende a $ 290 millones. El Gobierno tiene previsto en los próximos días entregar la gente de Río Seco documentaciones y detalles de la iniciativa.

La comisionada comunal, Carmen Alejandro, dijo en un principio que la alcaidía es en realidad una “megacomisaría que va a generar múltiples beneficios al lugar vinculados con la seguridad”.

Aclaró que si al inmueble no se le dio el destino educativo previsto, es porque ningún directivo de la Escuela Media, que funciona en la escuela primaria Manuel Quintana, planteó la necesidad de un nuevo espacio.

Sin embargo, el argumento rápidamente fue rebatido por un ex director que, en la mesa de diálogo, presentó documentaciones que acreditan pedidos hechos ante el Ministerio de Educación.

Mientras el conflicto no muestra indicios de solución, los pobladores de Río Seco mantienen el acampe frente al establecimiento de la ex Escuela Técnica. Ahí se turnan durante la noche y el día con asambleas permanentes que se prolongarán hasta tanto, según advirtieron, obtengan una respuesta favorable a sus reclamos.

“No vamos a permitir que se vulnere el destino de este lugar. Aquí funcionó un supermercado hasta que bajó las persianas y su dueño lo dio para que se lo acondicione para una escuela. Nadie está dispuesto a resignar ese fin”, insistieron los manifestantes.

“Cerrando la posibilidad de apertura de una nueva escuela se está frenando el progreso de la comunidad. No estamos en contra de la alcaidía. Pero que la hagan en otro lugar”, advirtió José Díaz, uno de los pobladores que participó de la movilización del domingo.

“Es inaceptable que frente mismo a un lugar de recreación y paseo, al que concurre la familia, se lo destine para albergar a reclusos que van a llegar de distintos lugares de la provincia. Para nosotros va a ser una cárcel que se levantará en el corazón del pueblo”, remató.

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