11 Mayo 2022
ALBERTO FERNÁNDEZ. Presidente de la Nación. Foto de Casa Rosada
La gira por Europa de Alberto Fernández estuvo lejos de ser una oportunidad para aliviar las tensiones en el Frente de Todos (FdT). El jefe del Poder Ejecutivo envió un duro mensaje en medio de la interna con el ala peronista que lidera la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner. Sin rodeos y con el foco en los "K", el Presidente advirtió que los funcionarios que rechacen el nuevo esquema de tarifas no continuarán formando parte del gobierno.
El mensaje de Alberto Fernández resonó en las primeras reuniones que mantuvo tras su arribo a Berlín, desde Madrid, y se suma a las recientes declaraciones en las que reprochó a CFK una "mirada parcial" del estado de situación en Argentina.
Las versiones coinciden en que, palabras más, palabras menos, los funcionarios identificados con CFK que deben intervenir en la aprobación del incremento tarifario impulsado por el Gobierno deberán dar su visto bueno; de lo contrario, serán removidos.
“Fue una decisión política y si alguien no puede tomarla, no va a poder seguir en el Gobierno”, expresó Alberto Fernández a su entorno, según consignó el diario La Nación.
¿A qué se debe la advertencia del Presidente? Sucede que el ministro de Economía, Martín Guzmán, necesita de los interventores en los entes reguladores para que firmen los nuevos cuadros tarifarios que comenzarán a regir desde el mes próximo.
Este es el caso de Federico Bernal, interventor del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), y de Soledad Manín, titular del ENRE, que responde al anterior interventor y actual subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo, quien cuestionó la política de segmentación que imagina Guzmán.
Basualdo indicó que el aumento “no contempla el principio de gradualidad”, que los usuarios sufrirán un “fuerte impacto en sus facturas de junio” y que “atenta contra el proceso de crecimiento económico que se viene verificando”.
El ajuste tarifario de los servicios energéticos es uno de los puntos centrales del programa económico negociado con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Guzmán se comprometió a bajar el déficit fiscal de 3,1% del PBI a 2,5%. Para lograrlo necesita reducir los subsidios a la energía. El contexto se agravó porque la guerra en Ucrania incrementó los precios del gas y generó un aumento de los subsidios que aporta el Gobierno para contener las tarifas.
Si el kirchnerismo pone trabas para que se concrete el aumento, la decisión de Fernández es avanzar rompiendo esas barreras. Es decir, introduciendo cambios que significarán bajas para el espacio de Cristina Kirchner dentro de las filas del gobierno.
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