La UNT que viene: desafíos para la salud humana y para la biología: el trabajo de campo

La voz de los futuros decanos.

16 Mayo 2022

1- ¿Cuáles son los principales ejes de gestión que se proponen para el período 2022-2026?

2- ¿Cuál cree que debe ser el perfil de los egresados en la sociedad del futuro?

3- ¿Qué análisis hace de lo actuado en estos cuatro años por el Gobierno de la Facultad? ¿Cuáles fueron los principales logros y qué quedó pendiente?

“La calidad formativa es incierta en la masividad”

Demetrio Mateo Martínez (Medicina)

1. Durante la pandemia de coronavirus, en la Facultad de Medicina nos tocó gestionar una institución educativa en medio de una crisis que limitaba severamente el uso de los ámbitos de estudio. Esto se debe a que el espacio por excelencia de aprendizaje de las ciencias médicas fue el principal escenario de la lucha contra la covid-19.

A raíz de ello, haber podido sostener las prácticas educativas en un contexto de tamaña crisis humanitaria y, al mismo tiempo, que cientos de docentes y de estudiantes -y la propia unidad académica, que fue parte del Comité Operativo de Emergencia (COE)- hayan contribuido con la lucha antipandemia, nos deja una sensación de satisfacción, aunque extraña y un tanto amarga.

Digo esto porque este tiempo implicó altos costos para nosotros, y constituye parte de lo que queda pendiente: estudiantes cuyas carreras se han prolongado e importantes pérdidas en la salud -incluso, la vida- de muchos docentes.

Aun en ese difícil contexto se pudieron elaborar y aprobar nuevos planes de estudios y hacer una mayor contribución a la educación médica argentina, promoviendo una formación profesional con calidad y con equidad, mediante nuestro programa de desarrollo de carreras en el Noroeste Argentino -Salta, Santiago del Estero y Catamarca-. A eso debemos sumarle los aportes que Tucumán hace en el Foro Argentino de Facultades Públicas.

2. Entre los principales ejes para esta nueva etapa que se inicia podemos enumerar la implementación de los nuevos planes de estudio y la acreditación, por parte de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Coneau), de las carreras de Kinesiología y de Medicina. Se trata de desafíos muy fuertes; sobre todo, para la docencia.

Asimismo, y en razón de las nuevas formas de enseñar y de aprender que deja la pandemia, se profundizará la utilización de aulas híbridas y de simuladores -si bien estos se presentaron como innovaciones surgidas a partir de la situación sanitaria global, en la Facultad ya se venía trabajando con estos. Además, un enfoque más estricto del riesgo biológico nos motiva a mejorar condiciones y ambientes de trabajo.

Los docentes sabemos lo difícil que es formar médicos competentes y humanos, y no siempre se logra. Conocemos bien las limitaciones y nos esforzamos para superarlas, pero es incierta la calidad formativa en masividad. Para decirlo claro: un paciente es un sujeto de derecho, no sólo un objeto de estudio: este ya sabía, y sabe ahora con dolor, que durante la pospandemia un hospital atestado de estudiantes es algo sencillamente irracional.

Por otra parte, apostamos fuerte a un mayor desarrollo del posgrado con nuevas carreras; y seguiremos bregando para que la investigación sea cada vez más pertinente para con las necesidades del medio social y su transferencia más directa. En igual sentido, se consolidarán nuestros equipos de trabajo para seguir contribuyendo con la sociedad y con los Gobiernos para una mejor vigilancia epidemiológica, ya que esta pandemia pasa, pero habrá otras, y debemos prepararnos mejor para afrontarlas.

3. La internacionalización de la educación superior es un proceso que favorece, indirectamente, cierta diáspora de graduados, fenómeno que venimos monitoreando. Enorgullece que nuestros graduados triunfen en otras latitudes, aunque produce desazón notar el poco apego a la patria chica de muchos jóvenes.

La continua innovación del conocimiento en campos como la biología, biofísica y bioquímica, inducen un fuerte desarrollo de dispositivos y procedimientos para atender la salud. Eso incrementa la tecnologización de la práctica clínica, al mejorar las posibilidades diagnósticas y terapéuticas. Pero aumenta el riesgo de deshumanizar más la relación médico-paciente. Eso genera honda preocupación docente y sólo la morigeramos con el aumento de horas en humanidades en el nuevo currículo.

Por último, la adquisición de aptitudes de autoaprendizaje -algo clave en el médico, debido a la continua innovación científica que nos obliga a estar siempre actualizados- es otra habilidad difícil de desarrollar en un contexto de masividad como el que nos obliga a tener la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), más allá de ciertas pedagogías y tecnologías emergentes.

“Temáticas del presente, que perfilan el futuro”

Virginia Sara Luz Abdala (Cs. Naturales)

1) Hasta mediados del año pasado, nuestro vicedecano electo en este proceso -Pablo José Sesma- había sido parte de la administración saliente, en carácter de Secretario de Posgrado. Su gestión en ese rol fue muy apreciada, tanto por la comunidad de la Facultad de Ciencias Naturales como por la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) en su conjunto.

Rescato asimismo los pasos dados en pos de la implementación de protocolos relativos al abordaje de violencia de género y el observatorio ambiental inaugurado por esta gestión. Los aspectos que quedan pendientes son los que hemos planteado como ejes de nuestro proyecto pedagógico-institucional, en el marco de la campaña por estas elecciones.

2) En primer lugar pretendemos una Facultad libre de todo tipo de violencia institucional. Desde lo académico queremos trabajar por una Facultad que vuelva a centrarse en el estudiantado del grado, como objetivo y como razón de ser de la institución.

Esto implica que nuestra oferta académica real refleje la oferta académica téorica. Por ejemplo, se debe volver a los viajes de campo como parte de la curricula del grado. En nuestra Facultad, los viajes de campo no son un premio o un plus. Resultan necesarios para que se complete la formación de grado, tal como está planteada en nuestros planes de estudio, y tal como aspiran la mayoría de los estudiantes que ingresan y que cursan en nuestra Facultad.

Queremos un grado con educación de calidad; y las campañas resultan insustituibles en este contexto, como así también la formación en los laboratorios. Trabajaremos por hacer realidad estos aspectos académicos.

Otro eje fundamental será el acompañamiento del Profesorado en Ciencias Biológicas para que se jerarquice su actividad incansable y para que se visibilice el impacto social que tiene en nuestra comunidad tucumana su formación de calidad.

También queremos hacer visible y proyectar en el medio la carrera de Arqueología y la preparación en Museología. Se trata de actividades muy carismáticas, que aportan, además, una mirada social que enriquece los recorridos de las carreras de Biología y de Geología, más ligados a las Ciencias Naturales.

Desde lo administrativo pretendemos hacer más eficientes los caminos de los expedientes. Estos no tan solo reflejan trámites burocráticos cotidianos y menores; en muchas ocasiones se trata de necesidades acuciantes de cumplir con plazos en tiempo y forma. Buscaremos eficiencia y eficacia en este aspecto fundamental con la convicción de que una burocracia ineficiente deviene violencia institucional.

Desde lo financiero pretendemos alcanzar un equilibrio entre los ingresos y los gastos, y proyectar transparencia hacia la comunidad. Tenemos prioridades asociadas al programa académico-administrativo planteado, aspiramos a que estas sean conocidas y compartidas por la comunidad.

Hay aspectos fundamentales de nuestra gestión en relación a actividades que se realizan con excelencia y con brillo, como la investigación científica y el posgrado. Pretendemos no solo mantener estas, sino acrecentar en todo su potencial.

3) En el futuro me imagino a nuestros graduados y graduadas moviéndose con fluidez en un mundo mucho más desafiante que el actual, debido a la profundidad de sus contrastes.

Parte de nuestra sociedad tendrá acceso a la tecnología más sofisticada. En ese sentido, nuestro deber es preparar a nuestros graduados y graduadas para que trabajen la utopía de no naturalizar la exclusión de la otra parte de la sociedad.

Las temáticas que se trabajan en las cinco carreras que se dictan en nuestra Facultad -Arqueología, Geología, Licenciatura en Ciencias Biológicas, Profesorado en Ciencias Biológicas y Tecnicatura en Museología- son del presente, pero perfilan el futuro: cuidado y preservación ambiental; obtención sustentable y amigable con el ambiente de los recursos que permiten la preservación de las sociedades humanas y de los seres vivos en general; preservación y cuidado de los patrimonios arqueológicos, geológicos y biológicos; la alfabetización científica que realizan los profesores y profesoras que egresan de nuestra Facultad, etcétera.

En suma, en la curricula de nuestra Facultad está el futuro, nuestros graduados y graduadas son el Futuro.

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