Acusación a Cristina: Amado dice que el enfrentamiento no es bueno; Sánchez pide que se cuide la democracia

Desde que el fiscal Luciani pidió la condena a Cristina la sociedad vive en un estado de tensión. El vallado como disparador de la violencia

SIMPATIZANTES DEL KIRCHNERISMO. En los últimos días, los militantes “K” acompañaron a la vicepresidente en los alrededores de su domicilio. SIMPATIZANTES DEL KIRCHNERISMO. En los últimos días, los militantes “K” acompañaron a la vicepresidente en los alrededores de su domicilio. REUTERS

El clima de tensión social que se vive en Argentina se produjo a partir de la acusación del fiscal Diego Luciani y el pedido de condena contra Cristina Fernández de Kirchner. A partir de eso, miles de seguidores de la vicepresidenta se manifestaron desde el lunes en su domicilio del barrio porteño Recoleta, en Uruguay y Juncal.

En este contexto, el viernes por la noche Horacio Rodríguez Larreta, jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) mandó a vallar el lugar con el objetivo, según explicó, de “recuperar el espacio público para los vecinos y devolver la vida normal al barrio”. Esta decisión no hizo más que avivar el afán de “defender a Cristina” en su domicilio.

Con todas las circunstancias dadas era cuestión de tiempo que se produzca el caos. Y así fue. A la tarde, cerca de las 18, se rompió el cordón policial y los efectivos comenzaron a reprimir a los manifestantes. Entre los que fueron reprimidos se encontraba, por ejemplo, Máximo Kirchner, diputado por el Frente de Todos (FdT) e hijo de la vicepresidenta.

Visto desde Tucumán, desde otro lugar, a la distancia, permitió apreciar las cosas de otra manera a los políticos tucumanos quienes tanto desde el oficialismo como la oposición coincidieron en una sola cuestión: la violencia no debe ser el camino. Los análisis, sin embargo, sí se diferenciaron al pensar en cuáles eran las causas que desataron el caos.

Esperar a la Justicia

Regino Amado, legislador por el FdT, habló con LA GACETA y opinó que ahora es momento de esperar “que se agoten todas las instancias judiciales del caso”.

“No nos olvidemos que el ex presidente (Mauricio) Macri también tuvo muchas denuncias y fue a la Justicia con distintas acusaciones y la Justicia en algunas causas ya cerró los casos o los archivó y en otras sigue la investigación. Lo mismo pasa en este caso en contra de Cristina”, dijo vicepresidente de la Legislatura.

Para Roberto Sánchez, diputado por Juntos por el Cambio (JxC), la democracia debe continuar funcionando a través de sus instituciones, el Congreso, la Justicia, mediante las cuales tendría que hacer frente a “las embestidas del oficialismo”.

“Hay que cuidarla (a la democracia) porque no fue fácil recuperarla. Y la fórmula para mejorar la democracia es aplicar más democracia”, expresó el diputado.

El vallado

A la hora de pensar en los disparadores de la tensión en la sociedad existen diferencias entre el oficialismo y la oposición, que se señalan mutuamente como los instigadores de la violencia.

“Una cosa es una manifestación y otra cosa muy diferente un plan organizado de ocupación del espacio público. Eso no lo podemos permitir. Tras la convocatoria de dirigentes oficialistas, la manifestación se transformó en una situación de violencia donde un grupo de manifestantes empezaron a derribar las vallas, tirar piedras y agredir a la Policía. Nosotros siempre trabajaremos por la paz social. En cambio la vicepresidente y el kirchnerismo no hacen más que echar nafta al fuego”, escribió Rodríguez Larreta en su cuenta de Twitter.

“Desde el día martes cuando el partido judicial pidió 12 años de condena por cada año de los mejores 12 años que tuvo el pueblo argentino. Desde ese día se produjeron a lo largo y a lo ancho del país manifestaciones espontáneas de compatriotas. Sin embargo, en el único lugar en que entre el día martes y el día de hoy hubo escenas de violencia fue aquí: en la Ciudad de Buenos Aires y en la puerta de mi casa. Provocadas por lo que yo llamo el odio hacia la alegría y el amor peronistas. Odian al amor y a la alegría de los peronistas que siempre hemos sido objeto de la violencia”, aseguró Cristina Fernández en su discurso del sábado.

En resumen: la oposición coloca vallas y policías porque los manifestantes son violentos; y los manifestantes son violentos porque la oposición los provoca con policías y vallas que les impiden hacer una muestra de amor.

“El vallado sirve para proteger tanto a los que reclaman Justicia a Cristina como para el ciudadano común que transita las calles de la Capital Federal. Son más bien medidas de protección y prevención de parte de los policías. Pero los enfrentamientos no son buenos nunca. La protesta de un lado y del otro tiene que ser siempre respetando a los demás, al prójimo, como indica la ley”, analizó Amado.

Para Roberto Sánchez, como para la mayoría de los miembros de la oposición, es el oficialismo el que está agitando la situación. “No aceptan de ninguna manera lo que los fiscales han dicho en el alegato. Previo a eso la vicepresidenta decía que tenían formulada la condena. Y eso es un caldo de cultivo y el objetivo del kirchnerismo es el caos social”, sostuvo Sánchez.

“El tema del vallado en lo personal pienso que han querido evitar alguna situación de violencia, que haya problemas, y quizás eso enfureció más a la gente. Pero (Rodríguez Larreta) no lo hizo con intención de generar enojo, sino para evitar problemas”, agregó el diputado radical.

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