30 Agosto 2022
EN LA MIRA. En Atlético, responsabilizaron a Espinoza por la derrota con Boca.
“Nosotros sí pudimos descansar; (Fernando) Espinoza y (Jorge) Baliño no creo”. En un lunes que estuvo picante y en el que los jugadores de Atlético salieron al cruce de las declaraciones de Espinoza, Bruno Bianchi fue tajante.
“¿En serio Mario Leito se acuerda del pasado? Yo creo que el presidente debería ver por qué Atlético está puntero, si culpamos al árbitro en una derrota, culpemos al arbitraje también cuando va puntero”, había declarado el juez con una sonrisa desafiante, ni bien había finalizado el duelo.
Por supuesto que luego del final escandaloso en Boca y en el empate entre Sarmiento y Gimnasia, las suspicacias quedaron a la orden del día. Tanto el “Decano” como el “Lobo” son los animadores del torneo que tiene a los cinco denominados grandes, corriendo desde atrás en la tabla de posiciones; por eso los fallos arbitrales sonaron raro.
En Junín, como en La Ribera, Gimnasia y Atlético se sintieron perjudicados por el arbitraje en jugadas puntuales que podrían haber definido la historia. Los penales sobre Franco Soldano e Ignacio Maestro Puch, podrían haber servido para que los equipos de Néstor Gorosito y Lucas Pusineri sigan sacando (o manteniendo) ventaja con el resto. Nada de eso pasó y las especulaciones quedaron a la orden del día.
Lo curioso del caso Espinoza-Atlético es que no es la primera vez que los jugadores “decanos” se sienten perjudicados por el arbitraje del mendocino. Los antecedentes son claros.
En 2016 inclinó la balanza a favor de Estudiantes en un 3-2 a favor del equipo de La Plata, en el que Cristian Lucchetti atajó un penal en el último minuto y el juez ordenó que se repitiera. Más tarde, en 2018 Espinoza cobró un penal inexistente de Guillermo Acosta, que Alexander Barboza cambió por gol a falta de cinco minutos para un 1-1 con aroma a escándalo en Florencio Varela ante Defensa. Este año hubo dos polémicas. Primero en el Monumental, en la derrota de Atlético sobre Central Córdoba por 1-0, omitió un claro penal sobre Acosta en el primer tiempo. Y luego en cancha de River; no recurrió al VAR a verificar una jugada en la que Ciro Rius terminó con un corte en la boca producto de un codazo de Leandro González Pirez, cuando promediaban 57 minutos del partido.
Casualidad o causalidad, siempre que Atlético y Espinoza se encuentran, el partido termina con polémicas.
Tras el partido ante Boca, el vicepresidente Gabriel Alperovich no ocultó su fastidio: “Esto es lo más vergonzoso que vi en mi vida. La impotencia y la bronca es indescriptible. Sinceramente esto te induce a pensar mal, siempre lo mismo con este árbitro. Espinoza siempre se equivoca con nosotros. Mucha bronca”, escribió en Twitter el dirigente sobra una jornada que cargó de bronca e impotencia a todos en 25 de Mayo y Chile.
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