“¿Qué carajo quieren los hombres?” se plantean desde sus personajes Celeste Tríbulo y Cyntia Bulva, en el music hall que presentan en CiTá Abasto de Cultura (La Madrid 1457), desde las 22, con dirección de Jackie Anastasio Salas y texto de Fabrizio Origlio.
La obra gira alrededor del encuentro de dos amigas, que evalúan la posibilidad del reencuentro de una de ellas con un excompañero, excusa para hablar (entre risas y canciones) sobre las mujeres y los hombres, los romances, las separaciones y la posibilidad de armar una pareja en estos tiempos, adelanta Anastasio Salas a LA GACETA.
- ¿Tiene respuesta la pregunta del título?
- Seguramente, pero nosotras no la tenemos. Si creo que este es el momento que tienen los hombres para encontrarla. Vivimos un tiempo de cambios históricos sobre el rol de la mujer en la sociedad y siento que eso, en la mayoría de los hombres, provoca un gran movimiento que les exige replantearse muchas cosas respecto a los vínculos, la construcción y el cuidado de los mismos.
- ¿Y qué quieren las mujeres?
- Romper estereotipos, liberarnos de los mandatos que nos dicen cómo tenemos que ser, qué ropa tenemos que usar, cómo tenemos que pensar, qué lugar tenemos que ocupar... Queremos que se dejen de cuestionar nuestras decisiones y que no tengamos la necesidad de justificarlas. Todo cambio es un movimiento que implica correrse, romper, elegir, reconstruir. Y en este movimiento las mujeres también tenemos que romper y reconstruir por qué los mandatos de masculinidad hegemónica son sostenidos, en mayor o en menor medida, por nosotras en tanto mujeres.
- ¿Un reencuentro siempre se sostiene desde la ilusión?
- Depende el reencuentro; en el caso del que se cuenta en este espectáculo sí, parte desde la ilusión y desde el anhelo de construir algo nuevo a partir de lo que quedó pendiente, pero con la experiencia que dan los años y los caminos transitados.
- ¿La memoria idealiza el pasado de estos personajes?
- No, para nada. Al contrario, la memoria de estos personajes sirve para afianzar las decisiones que toman en la actualidad. Lo transitado en el pasado es un aprendizaje que capitalizan para no caer en lugares conocidos y resguardarse de cometer los mismos errores. Nora y Patrisia se acompañan y se empoderan en este aprendizaje quedándose con lo mejor de las experiencias vividas, aunque estas no hayan sido tan gratas.
- ¿Por qué se decidieron por el music hall?
- Porque merecemos divertirnos y divertir, desdramatizar situaciones incómodas, aprender a reírnos de nosotros mismos. El género nos regala una hora descontracturada, con música, muchas risas y reflexiones. Las y los espectadores van a salir con una gran sonrisa, pero pensando en varias cosas, porque rápidamente se logra una identificación con lo que se cuenta. Las canciones son conocidas en su gran mayoría, y fueron tan bien elegidas por Fabricio que van acompañando el relato de las historias de una forma exquisita. Son el puente ideal para lograr emocionar al público.