Acuerdo franco-rumano: con las exportaciones del grano ucraniano como objetivo

12 Septiembre 2022


PARÍS.- Se firmará un acuerdo entre Francia, según se confirmó a través del Ministerio de Transporte del país galo, y Rumana con el objetivo de ayudar a aumentar las exportaciones de grano ucraniano a los países en desarrollo, incluido el Mediterráneo.

Desde el inicio de la guerra se han desplomado las exportaciones ucranianas de grano debido a que sus puertos del Mar Negro, ruta clave para los envíos, fueron cerraron. Esto produjo una suba en los precios mundiales de los alimentos y provocó el temor a la escasez en África y Medio Oriente.

Rumana, segundo exportador de trigo de la Unión Europea a países extracomunitarios -después de Francia- y el mayor en maíz, ha sido una de las rutas alternativas utilizadas para exportar el grano ucraniano.

“Mañana firmaré un acuerdo con Rumania que permitirá a Ucrania sacar aún más grano hacia Europa y los países en desarrollo, especialmente en los (países) mediterráneos que lo necesitan para alimentarse”, afirmó Clement Beaune, secretario de Estado de Asuntos Europeos, a la radio France Inter, y añadió que el acuerdo abarcaba las exportaciones por tierra, mar y río.

El acuerdo franco-rumano plantearía la cooperación de París en el desarrollo de un proyecto destinado a aumentar la eficiencia en el puerto de Galati, equipación de los puntos fronterizos del norte de Rumania, la maximización del uso de los contenedores de grano estacionados en el puerto de Constan, así como aumentar la capacidad allí y en el canal de Sulina, según indicó la agencia de noticias Reuters.

Además, servirá para construir una estrategia a mediano plazo en los ejes del corredor entre Rumanía y Ucrania, y proporcionará pilotes para optimizar el tráfico de barcos. Francia, por su parte, aportará fondos para los conocimientos técnicos iniciales y trabajará con Bucarest para identificar la financiación futura.

En este sentido, el presidente ruso Vladimir Putin declaró el 7 de septiembre que sólo dos de los 87 barcos que transportaban 60.000 toneladas de productos cerealeros exportados en el marco de un acuerdo internacional negociado por la Organización de Naciones Unidas (ONU) habían ido a parar a países pobres.

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