Ante el Parlamento británico, Carlos III prometió servir al país

“No puedo dejar de sentir el peso de la historia”, dijo el monarca, que sucede a su madre en el trono de Inglaterra y el Reino Unido, tras un homenaje de la Cámara de los Lores y de los Comunes

EN LONDRES. El rey respondió a las condolencias de los parlamentarios. EN LONDRES. El rey respondió a las condolencias de los parlamentarios.
13 Septiembre 2022

LONDRES, Reino Unido.- El rey Carlos III de Inglaterra prometió seguir el ejemplo de dedicación al deber de su madre, la reina Isabel II, en el discurso con el que se presentó por primera vez como monarca ante los legisladores del Parlamento británico.

“Presentándome ante ustedes hoy, no puedo evitar sentir el peso de la Historia que nos rodea y que nos recuerda las tradiciones parlamentarias vitales a las que los miembros de ambas cámaras se dedican con tanto compromiso”, afirmó ante representantes de la Cámara de los Comunes y la Cámara de los Lores.

“Señores y miembros de la Cámara de los Comunes, nos reunimos hoy para recordar la notable duración del servicio dedicado de la Reina a sus naciones y pueblos. Siendo muy joven, su difunta Majestad se comprometió a servir a su país y a su pueblo y a mantener los preciosos principios del gobierno constitucional que constituyen el corazón de nuestra nación”, añadió.

La reina -que falleció el jueves, cuando estaba en su residencia de Balmoral, en Escocia- era “un modelo para todos los príncipes vivos”, dijo Carlos, quien aseguró que reinará de forma “desinteresada” y con respeto “a los principios constitucionales”.

Antes, había escuchado los mensajes de condolencia de los presidentes de la Cámara de los Lores, John McFall, y de los Comunes, Lindsay Hoyle, en el edificio de Westminster Hall.

McFall de Alcluith, hablando en nombre de la Cámara de los Lores, rindió homenaje a la “humildad e integridad” de la Reina. “La alegre presencia de nuestra difunta Majestad, sin descanso y tranquilizadora, a lo largo de los años, hacía difícil contemplar que ese tipo de reinado, largo e inspirador, de devoción profunda y sin parangón, terminara alguna vez”, expresó. Luego, prometió lealtad al Rey y dijo que se siente orgulloso y honrado de recibirlo en el Parlamento.

Hoyle habló en nombre de la Cámara de los Comunes, y ofreció su pésame al Rey y a su familia. “Aunque nuestro dolor es profundo, sabemos que el suyo es más profundo. Le ofrecemos nuestro más sincero pésame a usted y a la familia real”, dijo.

El féretro de Isabel II, que ayer fue trasladado a la catedral de San Giles, en procesión, reposará luego en Westminster Hall desde mañana por la noche, hasta su funeral, la semana próxima.

Carlos se convirtió en rey tras la muerte de Isabel a los 96 años en su residencia escocesa, y el viernes voló desde Escocia a Londres, donde pronunció su primer discurso como soberano.

El féretro de la reina Isabel inició ayer un viaje de seis horas desde su casa estival en las Tierras Altas de Escocia hasta Edimburgo, mientras miles de personas se alineaban en la ruta para rendir homenaje a la monarca, muchos en silencio, algunos aplaudiendo y otros llorando.

Poco después de las 10, hora local (las 14 de Argentina), un auto fúnebre con el féretro de roble de Isabel salió de las puertas del castillo de Balmoral, donde murió el jueves a los 96 años, para dirigirse lentamente hacia la capital escocesa.

Será un funeral de Estado, por lo que estará a cargo del gobierno británico, encabezado por la primera ministra, Liz Truss, quien se había reunido dos días antes con la reina, para asumir el cargo que dejó Boris Johnson.

La ceremonia tendrá lugar en la Abadía de Westminster el lunes, a las 11 horas. A este evento asistirán los líderes de Estado invitados por la Casa Real y el gobierno de Reino Unido.

Debido a que se espera que acudan cientos de personas, hay restricciones y aspectos del protocolo que se van a controlar de manera estricta. Por ejemplo, los mandatarios extranjeros sólo podrán ir acompañados por su pareja, tendrán que llegar en vuelos comerciales y evitar el uso de aviones o helicópteros privados para acercarse a Londres, porque no habrá espacio para desviar el tráfico aéreo de la capital.

Tampoco podrán usarse vehículos oficiales para acercarse a la Abadía a de Westminster, sino que serán trasladados en un colectivo, escoltado por fuerzas de seguridad británicas. En caso de no poder asistir, los jefes de Estado podrán nombrar a un funcionario de su gobierno como representante, aunque este deberá seguir las mismas reglas de protocolo.

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