15 Septiembre 2022
Este miércoles, el féretro de la reina Isabel II llegó al Palacio de Westminster en Londres para ser despedida por el pueblo británico. Pero un particular percance sorprendió a todos en medio de la ceremonia: uno de los guardias que custodiaba el cajón se desmayó a solo metros de donde descansa la monarca y cayó de cara al suelo desde el primer escalón de la plataforma.
El féretro estaba colocado sobre una estructura elevada conocida como catafalco, que está custodiada las 24 horas por miembros de la Guardia del Cuerpo del Soberano, la División de la Casa y Yeoman Warders de la Torre de Londres. Según medios locales, hay más de 15 kilómetros de fila para ingresar a despedir a la reina.
El momento del desmayo fue captado por las cámaras de varios medios que estaban transmitiendo en vivo, donde se ve el momento exacto en el que el guardia comienza a tambalearse, para luego caer de frente, sin llegar amortiguar el impacto con sus manos, también se escuchan los gritos de algunas de las personas que aguardaban en la fila. En consecuencia, la transmisión de la ceremonia se interrumpió durante varios minutos, mientras el hombre era auxiliado y las imágenes no tardaron en viralizarse a través de las redes sociales.
Según informaron, la reina Isabel permaneceré en la capilla ardiente durante cinco días antes de ser inhumada este lunes en un funeral de Estado. El acceso al salón estará abierto las 24 horas hasta el lunes. El féretro está cerrado y envuelto con el Estandarte Real, la bandera que representa a la soberana y al Reino Unido. También hay un ajuar real, incluyendo el globo, el cetro y la Corona de Estado, la misma que la reina usó para su coronación en 1953.
Cómo es el operativo de seguridad
Según escribió el periodista Daniel Sandford, de la BBC, se trata de "la operación de seguridad más compleja que jamás haya visto Londres".
Detalló que la cola de personas que esperan para presentar sus últimos respetos, que rodea desde el puente de Lambeth a lo largo de South Bank, "es el punto más vulnerable".
"Como primera línea de defensa contra la amenaza terrorista, la policía pide a los ciudadanos que sean sus propios ojos y oídos, que se cuiden unos a otros, que se mantengan vigilantes, que confíen en sus instintos y que informen de cualquier cosa que no les parezca correcta", relató.
Para un evento de esta magnitud, se desplegaron unos 1.500 militares desde el martes por la noche, entre ellos gurkhas y paracaidistas, la Royal Navy Police y la Royal Military Police. También un helicóptero militar Wildcat que realizó varios vuelos sobre Westminster.
"En los tejados de Westminster ya se han visto agentes de policía armados con prismáticos", informaron.
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