El manzurismo niega que el Presidente desplace al jefe de Gabinete nacional

Alberto Fernández quiere que Santiago Cafiero vuelva a la Jefatura de Gabinete y piensa en un enroque de cargos para que Juan Manzur asuma como senador y el tucumano Pablo Yedlin sea reemplazante de Juan Zabaleta en el Ministerio de Desarrollo Social. La versión, difundida por el sitio LaPoliticaOnline (LPO), ha despertado una serie de especulaciones acerca del futuro político del gobernador en uso de licencia que, desde anoche, se encuentra en Tucumán. Sin embargo, fue desmentida por algunos colaboradores cercanos al jefe de Gabinete nacional.

Yedlin (ayer visitó en el Palacio de Hacienda al ministro Sergio Massa para analizar el Presupuesto 2023) fue breve y concreto a la hora de responder una consulta de LA GACETA. Directamente dijo que es muy poco cierto. Más enfático ha sido el intendente de Famaillá, José Orellana, a quien el licenciado gobernador suele visitar cada vez que viene a la provincia. “Esta opereta nace muerta. No merece ser tenida en cuenta en esos niveles. Manzur va a volver a Tucumán cuando él quiera hacerlo y con definiciones , resolviendo las opciones que tiene para competir en Tucumán. Luego ofrendaría la victoria y eso lo pondrá en la mesa de decisiones electorales a nivel nacional”, remarcó.

Según LPO (https://www.lapoliticaonline.com), el tema se discutió el miércoles en una reunión de la mesa chica del albertismo, en la que entre otros estuvieron Juan Manuel Olmos (vicejefe de Gabinete), Agustín Rossi (interventor de la Agencia Federal de Inteligencia) y el propio Presidente. Los allegados a Manzur señalaron a nuestro diario que Olmos estaba indignado, ya que nada de eso se habló en ese almuerzo en el que, incluso, participó el propio jefe de Gabinete.

Los comentarios en el ámbito político crecieron a raíz de la crisis desatada en la Casa de Gobierno por la renuncia presentada por la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, y por los fuertes cuestionamientos del kirchnerismo contra el titular de Trabajo, Claudio Moroni. Otro motivo es la pulseada en el sindicalismo nacional por contar con Alberto Fernández en el acto por el Día de la Lealtad. En principio, dentro de una cumbre con la CGT, Manzur había ofrecido a Tucumán para realizar el acto peronista, como el que se hizo en 2018, en la previa de las elecciones que le permitieron al Frente de Todos recuperar, al año siguiente, la conducción del país. Con el tiempo, la visita presidencial se está diluyendo, a 10 días de la convocatoria.

La posibilidad de que Manzur incursione en la Cámara Alta no está del todo descartada, pero es una de entre tantas que el gobernador en uso de licencia maneja. La primera pasa por una eventual candidatura a vicegobernador, acompañando en la fórmula a Osvaldo Jaldo. De una u otra forma, el objetivo del jefe de Gabinete es sostenerse en el escenario político nacional, de tal manera de continuar dentro de la mesa chica peronista donde se toman las decisiones nacionales. En los últimos días, el despacho de Manzur en la Casa Rosada (contiguo al del Presidente) se ha convertido en una suerte de “unidad básica” por donde desfilan intendentes, concejales, parlamentarios y referentes oficialistas de todo el país, además de las reuniones protocolares que el funcionario nacional tiene en agenda. Si todo dependiera de él, Manzur retornaría a la gobernación en la segunda quincena de enero.

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