Fiesta Nacional de Teatro, un encuentro federal atravesado por risas

El masivo evento organizado por el Instituto Nacional de Teatro dejó ejes de análisis y reflexión sobre la situación de la escena en el país.

VERSIONANDO UN CLÁSICO. Emiliano Dionisi (con el libro en la mano, junto a Ramiro Delgado) adaptó a William Shakespeare para “Sueño”.  Gentileza Instituto Nacional de Teatro VERSIONANDO UN CLÁSICO. Emiliano Dionisi (con el libro en la mano, junto a Ramiro Delgado) adaptó a William Shakespeare para “Sueño”. Gentileza Instituto Nacional de Teatro

La intensidad de cada Fiesta Nacional de Teatro (el evento que organiza el Instituto Nacional de Teatro) se repitió en el encuentro federal que concluyó la semana pasada en el Chaco, con destacada presencia tucumana. Como todos los años desde 1985 (frecuencia sólo interrumpida en 2020 por la pandemia), elencos de todo el país seleccionados en cada provincia se dieron cita para compartir sus procesos, experiencias y realizaciones, en una convivencia que sirve de paneo de lo que está pasando artísticamente en cada territorio.

UNA FAMILIA FAMOSA. La clown cordobesa Gisela Podestá desplegó la historia de sus parientes, creadores del teatro criollo, en la Sala 88.  UNA FAMILIA FAMOSA. La clown cordobesa Gisela Podestá desplegó la historia de sus parientes, creadores del teatro criollo, en la Sala 88.

Hay tendencias que se consolidan de fiesta en fiesta: los relatos biográficos (propios o de personajes locales); las disidencias en escena; la creación colectiva o de un integrante del grupo (sólo dos de las 34 obras de la selección oficial no fueron escritas por el director o un miembro del elenco); la denuncia del lugar de la mujer en la sociedad; y el circo contemporáneo y el clown parecen ser determinantes para ser elegidos como representantes provinciales a la Nacional. Cuantas más tildes se marquen en esa lista, más chances se tienen, sin dejar de lado dos presencias recurrentes como la danza teatro y el teatro de títeres y objetos. Dato que puede servir de indicador para saber el resultado del certamen que se realizará a fin de mes en Tucumán, pensando en los ganadores que estarán en la Fiesta 2023, en lugar aún indefinido.

DEL PAPEL A LA ESCENA. Cristian Palacios escribió “Mundo Bilina” y la llevó al escenario en 2019 bajo la dirección del titiritero Omar Álvarez y de Micaela Picarelli, con un atractivo y eficiente manejo de objetos.  DEL PAPEL A LA ESCENA. Cristian Palacios escribió “Mundo Bilina” y la llevó al escenario en 2019 bajo la dirección del titiritero Omar Álvarez y de Micaela Picarelli, con un atractivo y eficiente manejo de objetos.

Los representantes locales en Chaco respondieron a esa grilla, con propuestas que generaron un potente interés. “Las casas que integran el viento” habla de las historias personales de sus actrices en barrios tucumanos y santiagueños durante sus infancias y adolescencias; mientras que Rodado 20 representó al mundo circense con su obra “Liebres” y su intervención especial en el acto de cierre. Y hubo más Tucumán presente: Romina Ponce diseñó y dirigió “Flama”, danza teatro de origen afro de Santiago del Estero, y Sofía Seidán creó la escenografía de la correntina “(No) estamos ganando”, que remite a la guerra de Malvinas para hablar del sobreviviente víctima y no del héroe.

PARA TODA LA FAMILIA. “Ana y Wiwi”, una tierna historia de una niña y una ternera, vinculó la actuación con la manipulación de muñecos.  PARA TODA LA FAMILIA. “Ana y Wiwi”, una tierna historia de una niña y una ternera, vinculó la actuación con la manipulación de muñecos.

Así como hubo líneas conceptuales y estéticas que se profundizan, a diferencia de otras Fiestas hubo muchas más risas y toques de comedia. Es evidente que existe una necesidad de alivio, sin que se confunda el humor con la liviandad: se pueden decir cosas tremendas de modo divertido y ágil. Lo mostró La Pampa con “Espía a una mujer que se mata”, la versión de Daniel Veronese del “Tío Vania” de Antón Chejov; o el inicio de la chubutense “La bendición”.

CIRCO Y CLOWN. Claudio Inferno camina sobre botellas ante la mirada de Eleazar Fanjul en “Los santos”, una obra sin texto que dice mucho.  CIRCO Y CLOWN. Claudio Inferno camina sobre botellas ante la mirada de Eleazar Fanjul en “Los santos”, una obra sin texto que dice mucho.

Los elementos de diversión atraviesan de punta a punta la cordobesa “Podestá”, sobre la historia de esa familia fundacional del teatro criollo, y la brillante “Los santos”, una pieza circense neuquina de ejecución perfecta, que recorrió antes Europa por una década. Para que todos estén presentes, el mundo infantil/familiar tuvo su espacio asegurado con las porteñas “Ana y Wiwi” y “Sueño” (sólida versión musical de “Sueño de una noche de verano”, de William Shakespeare); “Mundo Bilina”, de Buenos Aires; “Un par” de Río Negro y la catamarqueña “Brisas en la siesta”, por ejemplo.

Otra característica de esta edición de la Fiesta fue la aparición de referencias a un apocalipsis masivo en numerosos textos, muy variados entre sí y de distinta inspiración. Como dato de peso, sus escrituras fueron previas a la aparición del coronavirus, como para fortalecer la idea de que el arte se anticipa a la vida. Indiscutiblemente, la visión actual de esas propuestas está teñida de la experiencia de estos años pandémicos, pero situarlas como una motivación anterior despierta múltiples interrogantes Tampoco son unívocos en sus referencias: por ejemplo, “El bife” habla del capitalismo explotador que siembra hambre y mueve al canibalismo; la salteña “Paraná Porá”, de un barco encallado en un río congelado, la puntada “Piel y hueso” (con elementos de danza butoh) y “Piel de cabra”, de una lobizona (lo mítico se abrió camino también con “Ojo de pombero”).

DESDE SALTA. Natalia Aparicio y Marí Morales Miy componen a dos mujeres en fuga en “Paraná Porá”, con un barco creado por La Faranda.  DESDE SALTA. Natalia Aparicio y Marí Morales Miy componen a dos mujeres en fuga en “Paraná Porá”, con un barco creado por La Faranda.

Mujeres fuertes y que desafían su entorno están descriptas en la jujeña “Flores blancas”; la tierrafueguense “La mujer puente” y la entrerriana “Cuenca. Todo debajo”, que reivindica a Melchora Cuenca, la compañera de José Gervasio Artigas y una de las olvidadas de la lucha por la independencia.

FUERZA DE LA MUJER. Cintia Alfonso y Silvana Castro le dan continuidad a la rica historia de la danza teatro de La Rioja en “Infinitas en fases”  FUERZA DE LA MUJER. Cintia Alfonso y Silvana Castro le dan continuidad a la rica historia de la danza teatro de La Rioja en “Infinitas en fases”

Más que repaso acabado, estas son pinceladas de los ejes de un teatro nacional que sigue pujando por sumar público a sus propuestas. Las salas llenas (espacios grandes, de más de 250 localidades) en el Chaco no deben ser espejismos que desvíen a los artistas de ese objetivo, sino que los refuercen en la tarea. Nada está ganado: la puja todavía latente para garantizar el financiamiento autónomo a la cultura por 50 años fue uno de los muchos temas tratados en las mesas, concientes de que si la ley no se aprueba en el Senado, la construcción hecha en estas décadas puede ser un hermoso recuerdo en poco tiempo.

EXPRESIÓN. La danza butoh llegó desde Merlo, San Luis, con la potente presentación de “Piel y huesos”, con Laila Sanz y Macarena Montivero.  EXPRESIÓN. La danza butoh llegó desde Merlo, San Luis, con la potente presentación de “Piel y huesos”, con Laila Sanz y Macarena Montivero.
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